CEO Raymond Cloosterman sobre la felicidad y cómo encontrarla

Pregunta a cualquier persona qué es lo que más desean en la vida, y probablemente su respuesta sea ser feliz. Pero ¿qué es exactamente la felicidad? Se han escrito miles de libros sobre el tema. Numerosos estudios han tratado de descifrar la ecuación mágica que consiga generar felicidad. Todo parece apuntar a que, la felicidad es un estado difícil de lograr. Un estado que además, no es eterno. La vida cambia, las circunstancias se alteran de un momento a otro y la alegría se desvanece hasta que florece un nuevo momento de felicidad.

 

Los científicos han descubierto que la felicidad está estrechamente relacionada con cosas bastante sencillas y, para sorpresa de muchos, la riqueza material no parece estar entre ellas. Cabe preguntarse entonces qué es lo que hace felices a muchos y mantiene al resto en la búsqueda constante de ese misterioso estado. Sabemos que hay ciertos rasgos comunes entre las personas felices: no dan nada por hecho y están agradecidas por lo que ya tienen. Viven en el presente, dándole al pasado su justo lugar y al futuro, el peso que merece. Para ello aprovechan al máximo cada momento. Se toman la vida con humor, ven oportunidades donde otros ven problemas y aceptan que la vida no siempre es fácil, y que los obstáculos son precisamente los que hacen crecer. Las personas felices encuentran la felicidad al compartir, dar y conectar con los demás. Lo que más me fascina de estas cualidades, es que la gente que es feliz sabe apreciar las cosas pequeñas. Eso fue precisamente lo que despertó mi pasión y me animó a crear Rituals Cosmetics hace ya 19 años.

 

En mi caso, efectivamente, suelen ser las cosas pequeñas las que me aportan esa felicidad. Correr bajo la lluvia. Hacer la cama por la mañana. Un césped recién cortado con líneas perfectas o ir en bici a comprar pan fresco un sábado por la mañana. He aprendido que no es la consecución de grandes metas lo que me hace feliz. Es el camino hacia ellas lo que me llena. Es la persecución de un sueño y las experiencias que me aporta el viaje —buenas y malas—, lo que comparto con mis familiares y seres queridos. Porque la felicidad es siempre mayor cuando se comparte. Como ya decía Aristóteles: “La felicidad depende de nosotros mismos”. Por lo tanto, la felicidad no está ahí fuera. Está en ti. Así que dale las alas necesarias para volar y déjala libre.

 

Raymond Cloosterman

Fundador y CEO de Rituals Cosmetics