La importancia del sérum facial y cómo introducirlo en tu rutina

El sérum facial es el mejor amigo de tu piel. Fomenta la hidratación, potencia la piel radiante y no puede faltar en tu rutina diaria. 

 

El sérum facial es lo que necesitas para potenciar tu rutina de cuidado de la piel. De hecho, cuando hablamos de la piel, el sérum es fundamental. ¿Por qué? Porque estos maravillosos productos están repletos de ingredientes activos. Los sérums faciales resuelven los problemas de manera eficiente, sea cual sea tu tipo de piel, desde la tez apagada hasta la falta de hidratación.

 

¿Todo listo para descubrirlos? A continuación te contamos en qué consiste un sérum, cómo usarlo y te damos tres rutinas matutinas de cuidado ideales según lo que necesite tu piel.

 

¿Qué es un sérum facial?

El sérum facial es uno de los pasos más activos de tu rutina diaria. Por lo general, tiene una consistencia acuosa o similar a una loción, y es esta textura ligera la que permite que los potentes ingredientes activos de la fórmula penetren más profundamente en la piel y puedan actuar mejor.

 

 

Cómo usar un sérum facial

Recuerda que al aplicar cualquier producto para el cuidado de la piel después de la limpieza, debes comenzar con el de consistencia más fina e ir añadiendo productos hasta alcanzar el que tiene la textura más gruesa. ¡Así de sencillo! El sérum, por lo tanto, debe aplicarse después del limpiador y antes del hidratante o el aceite.

 

Secretos de la piel: Si exfolias la piel antes de aplicar un sérum facial, ayudarás a eliminar las células muertas de la piel para que el sérum actúe más profundamente y funcione con mayor eficacia. Lo mismo puedes hacer con las mascarillas faciales.

 

 

Sérum de verano

El secreto para recuperarse después del sol: sérum aftersun The Ritual of Karma. Cambia el sérum que usas durante el resto del año por este elixir para la piel. Lleno de ingredientes nutritivos e hidratantes, recupera la hidratación, calma la piel bronceada y ayuda a que recupere su equilibrio natural.

 

Tres rutinas matutinas que puedes probar

3 pasos para lograr una piel radiante

Paso 1: Usa The Ritual of Namaste Purify Micellar Water. Moja una disco de algodón y retira suavemente la suciedad o el maquillaje de la noche anterior. Con relajante flor de loto sagrado y rosa de la India, limpia suavemente la piel sin necesidad de enjuagar.

 

Paso 2: Ahora, mientras la piel todavía está un poco húmeda por el agua micelar, aplica con un masaje una dosis de The Ritual of Namaste Glow Radiance Anti-Aging Serum. Aplica el sérum en la piel con movimientos firmes hacia arriba en el cuello, la barbilla, la mandíbula, las mejillas y la frente. Hazlo con suavidad alrededor de la zona delicada de los ojos y los labios. La piel queda bien hidratada, flexible y con un brillo sano gracias a la potente combinación del bakuchiol y el índigo silvestre. El bakuchiol ayuda a mantener la elasticidad de la piel, fomenta la luminosidad y te protege frente a los radicales libres.

 

Paso 3: Termina con The Ritual of Namaste Day Radiance Anti-Aging Day Cream, que tiene los mismos nutrientes que el sérum, reforzará sus efectos y retendrá la humedad para darle un aspecto brillante e hidratado. 

 

 

Tres pasos para una piel más clara y feliz

Paso 1: Si tu piel presenta algunas imperfecciones, mantenerla limpia, pero sin maltratarla, es clave. La espuma limpiadora suave The Ritual of Namaste Purify Velvety Smooth Cleansing Foam es un limpiador suave sin jabón con moringa nutritiva e hidratante y flor de loto sagrado calmante.

 

Paso 2: Evita que los poros se bloqueen y potencia el brillo con un exfoliante suave como The Ritual of Namaste Purify Skin Brightening Face Exfoliator. Con partículas exfoliantes de bambú y otra dosis de moringa, utilízalo una o dos veces por semana para estimular la renovación de las células de la piel.

 

Paso 3: La piel propensa a las manchas suele tener sed, así que la hidratación es clave. Un sérum ligero como el sérum hidratante The Ritual of Namaste Hydrate Intense Hydrating Serum, que contiene ácido hialurónico y ashwagandha para hidratar y tersar la piel.

 

Tres pasos para lograr una piel tersa e hidratada

Paso 1: Si te lavas bien la cara por la noche, una primera limpieza ligera debería ser suficiente por la mañana: recuerda que una limpieza excesiva puede dañar la piel. Coge un algodón y empápalo con The Ritual of Namaste Clarifying Facial Toner, con flor de loto sagrado de propiedades calmantes y aloe vera hidratante, para eliminar las impurezas, hidratar la piel y minimizar la apariencia de los poros.

 

Paso 2: Sigue con una dosis del sérum reafirmante activo The Ritual of Namaste Ageless Active Firming Serum, que contiene más de esos potentes componentes botánicos, junto con centella asiática, conocida por sus propiedades rejuvenecedoras y antiedad.

 

Paso 3: Acaba con un toque de The Ritual of Namaste Glow Pure Radiance Face Oil. Un cóctel de aceites nutritivos que contiene flor de azafrán antioxidante y aceite de San Juan para calmar la piel. Masajea el aceite con movimientos ascendentes para lograr un cutis terso y radiante.

 

Amy Lawrenson

Amy Lawrenson

Amy Lawrenson es una editora de belleza del Reino Unido con más de 13 años de experiencia escribiendo para revistas y webs como ELLE, Grazia, Women's Health y Byrdie. Ella tiene un gran interés en todo lo relacionado con la belleza y el bienestar, especialmente con el  cuidado de la piel porque ¿quién no quiere una tez clara y brillante?la piel porque ¿quién no quiere un cutis brillante y brillante?cuidado de la piel porque ¿quién no quiere una tez lisa y radiante?