Sigue estos consejos de diseño para potenciar las emociones positivas en tu salón: desde rodearte de objetos que te traen buenos recuerdos hasta las mejores maneras de fomentar la tranquilidad

Todo el mundo está de acuerdo en que la cocina es el corazón de cualquier hogar. Por lo tanto, lo lógico es que el salón sean los pulmones: el espacio donde desconectas, dejas a un lado las preocupaciones y te relajas. Es un lugar que necesita ser tu refugio en los momentos de tranquilidad y soledad, tu punto de encuentro para recibir invitados y también el mejor sitio para disfrutar de tu serie favorita (¡si es que decides poner una TV, claro!). 

 

El salón también es el espacio que contiene más emociones, como explica Stephane Piazza, responsable de Decoración de Interiores en Apt London. “Las cocinas y los cuartos de baño son espacios muy funcionales, así que, pese a que pueden quedar muy bonitos, no suelen ser las zonas de tu casa que van más acordes con tu personalidad. De manera similar, el dormitorio es un lugar donde debe reinar la calma y la tranquilidad, de cara a lograr una buena noche de sueño. Lo que nos deja el salón como el lugar donde no solo puedes expresarte ante los demás, sino que también puedes potenciar la manera en que quieres sentirte en tu hogar.  

 

“Por ejemplo, es el espacio en que puedes decidir mostrar las obras de arte que más te gustan, tus fotos favoritas y los objetos que has reunido a lo largo de los años y que te traen buenos recuerdos. Tu salón puede ser, si así lo quieres, el espacio más emotivo de tu casa. El objetivo es que te haga feliz”.   

 

Puede ser mucho pedir para un único espacio, pero con las decisiones de diseño y decoración adecuadas, tu salón puede ser un lugar perfecto para tus distintas necesidades. Estos son los 6 consejos que Piazza nos recomienda seguir para aportar más significado al salón.

1. La belleza de lo impar 

“Los números impares son más interesantes desde el punto de vista estético, así que cuando coloques objetos en las estanterías o las mesas bajas, ponlos en grupos de tres o de cinco. Así, no solo quedará mejor a la vista, sino que también dejarán espacio a su alrededor. Te permiten crear un punto en el que centrarte mientras te sientas, observas e incluso meditas”. Prueba a combinar una vela, un libro y un jarrón, o una cajita, unas barritas aromáticas y un pequeño marco.  

 

2. Apuesta por las texturas

 
“Mezcla las texturas de los tejidos. El contraste entre los elementos suaves, como los cojines, las mantas y las piezas más grandes, como el sofá, hace que la habitación resulte más atractiva y acogedora. Además, te darán ganas de tocar y sentir el espacio, lo que crea una conexión física con la habitación”.   

 

3. Objetos llenos de alegría  

“Rodéate de objetos u obras de arte que tengan significado para ti o te traigan recuerdos felices. El salón debe ser el lugar de la casa donde puedas sentarte y conectar con lo que te rodea. También puede ser un espacio en el que recibas a tus visitas y su decoración debería ser el punto de partida de historias y conversaciones para compartir con amigos”.  

4. Evita el desorden, apuesta por la claridad 

“Aunque es importante rodearte de objetos con significado, no dejes que el desorden gane la partida. Los espacios negativos o vacíos son igual de importantes, ya que potenciarán lo que decidas colocar a tu alrededor. Las decoraciones recargadas pueden dar una sensación de claustrofobia, mientras que los espacios cuidados pueden fomentar la sensación de paz y serenidad de la habitación”. 

  

5. De todos los tamaños 

“Tener distintas alturas en la habitación te ayudará a recorrer el espacio con la mirada y aprovecharlo al máximo. Además, si aportas algo de altura incluso a las habitaciones más pequeñas, sentirás al instante que son un poco más espaciosas”. Prueba a potenciar la altura con nuestras barritas aromáticas Private Collection. 

 

6. Un hilo conductor 

“Siempre debe haber algo que conecte todo lo que hay en el salón. Puede ser un color, que compartan los cojines, una obra de arte y la manta de un sillón, por ejemplo, o bien un material, tejido o acabado parecido en los muebles. Si tienes algo que conecta toda la habitación, no solo será estéticamente más bonita, también aportará una sensación de tranquilidad”. 

 

Más allá de las opciones visuales de estilo, los aromas también son clave en el salón. Los aromas está muy vinculados con los recuerdos a nivel cerebral, así que si eliges una fragancia específica para una habitación que vas a llenar de buenos recuerdos con tu familia y amigos, cada vez que huelas ese aroma (o uno parecido), te acordarás de esos buenos ratos.  

 

Este artículo forma parte de la serie House of Wellbeing, centrada en ayudarte a convertir tu hogar en un refugio de bienestar. Son artículos llenos de datos de expertos y consejos prácticos pensados para ofrecerte todo lo que necesitas para llenar tu casa de serenidad, calma y alegría.