¿Te encantan los dulces? ¿Prefieres algo salado? Estas recetas de sando (sandwiches japoneses) muy populares en TikTok son perfectas para todos los paladares
Cuando piensas en la cocina japonesa, seguro que te viene a la cabeza el sushi, el ramen o el miso, como a la mayoría de la gente. Pero estos últimos años, las redes sociales nos han descubierto otra tendencia culinaria del país que inspiró The Ritual of Sakura y Yozakura: los sandos.
Los sandos son sándwiches japoneses que se venden en tiendas de comestibles de todo el país. Elaborados con pan de molde blando, blanco o de leche, pueden ser salados (con rellenos de mayonesa con huevo o katsu) o dulces, con nata montada y frutas frescas de colores.
Estos sándwiches se introdujeron en las casas de té japonesas en el siglo XIX y son una auténtica fusión de culturas. Según Kewpie (la marca de mayonesa japonesa), este humilde sándwich se vendió por primera vez en la estación de Ofuna en Kamakura en 1899. Creado por Tomioka Shuzo, la inspiración le llegó de su amigo Kuroda Kiyotaka (que posteriormente se convertiría en el segundo Primer Ministro de Japón), que descubrió los sándwiches en sus viajes al extranjero.
Estos sandos de inspiración japonesa han llegado a Europa y revolucionado las redes y las calles. Pero, en vez de tener que hacer cola para hacerte con uno, ¿por qué no pruebas a hacerlos tú? Aquí comparto dos recetas típicas, una con huevo y mayonesa y otra de nata y fruta. Aunque preparar sandos requiere práctica, con las indicaciones correctas y un poco de paciencia, no resultará difícil. He incluido todo lo que necesitas para preparar la receta a la perfección. Es ideal para hacer pícnics o comer fuera de casa y disfrutar de un rato lleno de alegría.

Sando de huevo
Ingredientes:
- 4 huevos grandes (a temperatura ambiente)
- 1 ½ cucharada de mayonesa Kewpie
- 1 cebolleta
- ¾ de cucharada de salsa de soja ligera
- 1 cucharada de mantequilla
- 2 rebanadas de pan de molde blanco
Pasos:
- Haz un pequeño agujero en los huevos con un alfiler (para que queden más redondos). Pon a hervir un cazo con agua. Prepara dos temporizadores: uno que suene en 6 minutos y medio y otro, en 10 minutos. Con una cuchara, sumerge con cuidado los huevos en el agua y pon en marcha los temporizadores simultáneamente.
- Mientras tanto, prepara dos recipientes con agua fría y echa un par de cubitos de hielo. Después de 6 minutos y medio, añade un huevo en el agua con hielo. Este será el huevo que usaremos en el centro del sando, con la yema sin hacer. Retíralo una vez que el huevo se haya enfriado bien y guárdalo por separado.
- Cuando suene el segundo temporizador a los 10 minutos, coloca los tres huevos restantes en el segundo recipiente con agua con hielo y déjalos enfriar. Una vez que se hayan enfriado bien, pela los huevos cocinados durante 10 minutos y colócalos en un bol. Pica bien la parte verde de la cebolleta (en trocitos finos, no en aros) y añádela al bol. Haz lo mismo con la mayonesa y la salsa de soja. Revuelve bien hasta obtener una ensalada de huevo cremosa con pequeños trozos de huevo.
- Derrite la mantequilla a fuego medio y fríe las rebanadas de pan hasta dorarlas. El pan debe quedar crujiente pero a la vez un poco suave y flexible.
- ¡Hora de preparar el sando! Unta una capa de ensalada de huevo sobre una rebanada de pan tostado. Coloca el huevo que hemos cocinado 6 minutos y medio encima de la ensalada de huevo. Unta el resto de la ensalada de huevo por encima (intenta que no se salga nada). Cierra el sándwich con la otra rebanada y presiona ligeramente (sin que se rompa la yema). Envuélvelo en film de plástico y espera al menos 10 minutos para que se asienten los ingredientes. Corta el sando por la mitad con un cuchillo afilado y deja que la yema del huevo haga su magia.
Sando de matcha y fresa
Ingredientes:
- 1 cucharadita de la mermelada que más te guste
- 2 rebanadas de pan de molde blanco
- 125 ml de nata para cocinar (fría)
- 2 cucharadas de azúcar glas
- 1 cucharada de té matcha en polvo
- 5 fresas frescas y grandes
Pasos:
- Coloca la nata, el azúcar glas y el matcha en polvo en un bol grande y usa unas varillas eléctricas para montar la mezcla. Viértela en una manga pastelera (o usa una bolsa de plástico).
- Retira los rabillos de las fresas.
- Haz una abertura de un centímetro en la esquina de una manga pastelera. Echa un tercio de la mezcla de matcha en una rebanada de pan blanco (encima de la mermelada) y coloca tres fresas en diagonal encima (recuerda en qué diagonal las has puesto). Coloca otras dos fresas en las esquinas que quedan. Echa lo que queda de mezcla por encima de las fresas, sin que se salga nada. Usa una espátula para que quede plano.
- Coloca la otra rebanada de pan encima y envuelve el sando en film de plástico. Usa un rotulador para marcar la diagonal de fresas en el plástico, para saber por dónde cortar luego (confía en mí, se te acabará olvidando).
- Coloca el sando envuelto en un plato y tápalo con otro plato. Mételo en el frigorífico durante al menos una hora. Retira el film de plástico con cuidado. Corta el sando en diagonal con un cuchillo afilado para que se vea el relleno.