Lo que decir “om” en yoga aporta al cuerpo y la mente

Si alguna vez has estado en una clase de yoga, a lo mejor te has preguntado qué significa realmente esa palabra de dos letras que estás cantando. A lo mejor incluso te has saltado la parte del “om”, especialmente si cantar en una habitación llena de extraños no es lo tuyo. Pero ¿y si te dijéramos que con solo incorporar ese diminuto “om” a tu vocabulario podrías sentirte más tranquilo y menos estresado? Parece mucho pedir, pero lo cierto es que, para ser una palabra tan corta, su significado es infinito. 

 

Procedente del hinduismo (aunque algunos lo relacionan con el budismo también), “om” representa el universo entero y todo lo que hay en él. Y eso es mucho decir. También es más un sonido que una palabra, aunque lo que es aún más importante es que en realidad debe pronunciarse “aum” y no “om”. Dividido en cuatro sílabas, el primer sonido "a" representa el comienzo del universo; el segundo sonido “u” representa la energía presente en el universo y el “mmm” señala la transformación para el futuro. También se ha descrito como creación, preservación y liberación; nacimiento, vida y muerte o vigilia, soñar y dormir sin soñar. En resumen, es el pasado, el presente y el futuro, todo en uno. En cuanto a la cuarta sílaba, es el silencio que emerge cuando la “m” se desvanece.

 

¿Lo estoy cantando bien?

Simplemente tararear “om” es ya un comienzo, pero, si deseas aprovechar al máximo esas cuatro sílabas, la “A” debe comenzar en la parte superior del abdomen y subir a través del pecho, la “U” la notarás a medida que pasa desde el pecho a la garganta y la “M” lleva las vibraciones hasta la boca donde los dientes frontales deben tocarse suavemente.

 

¿Por qué se usa “om” en yoga?

Cantar “om” provoca vibraciones en el cuerpo, que mejoran el nivel de calma y bienestar y relajan el sistema nervioso. Dependiendo del profesor de yoga, es posible que hagas “om” al principio o al final de la clase y, en algunos casos, en ambas ocasiones. Si se hace antes, es como preparación para las asanas (posturas) que vas a realizar, ya que automáticamente atrae tu atención hacia la respiración, además de centrarte en la esterilla e indicar que la práctica, un momento sagrado para ti, está a punto de comenzar. Si se realiza al final, ayuda a despejar la energía del cuerpo y el espacio en el que te encuentras y puede actuar como una puerta de entrada desde tu savasana de regreso al mundo real.

 

Otro dato interesante es que tiene una frecuencia de 432 Hz, la misma frecuencia vibratoria que el resto de la naturaleza, por lo que se convierte en una forma de serenarte, reconocer físicamente el mundo que te rodea y darte tiempo para la reflexión.

 

 

¿Qué beneficios tiene cantar “om”?

El canto puede ayudar a profundizar tu práctica de yoga pero, además, los beneficios que estas vibraciones tienen sobre la mente y el cuerpo también tienen un respaldo científico. Una investigación del International Journal of Yoga informa de que la meditación con “om” puede ayudar a desactivar la amígdala derecha, la parte del cerebro relacionada con las emociones negativas, el estrés, la ansiedad y los niveles elevados de cortisol. Otro estudio, publicado en el Asian Journal of Psychiatry, también descubrió que cantar “om” puede alterar el sistema nervioso autónomo que regula cosas como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el metabolismo.

 

También descubrieron que la actividad cerebral durante los “om” reflejaba la creada por la estimulación del nervio vago, que a menudo se usa para tratar la depresión, lo que sugiere que podría tener un impacto en los trastornos depresivos.



Además de la ciencia, también resulta extraordinario sentir y escuchar las vibraciones y los cantos de los compañeros yoguis que te rodean. Al unirte como una fuente de energía, es imposible desconectar y dirigir los pensamientos a otra parte y, al asentar el cuerpo y la mente, puedes experimentar una profunda sensación de conexión y satisfacción.

 

¿Puedo cantar “om” fuera de la clase de yoga?

No hay ningún motivo para limitar el uso de “om” al estudio de yoga. Como una forma de terapia de sonido, si se sintoniza con la respiración y vibraciones, se convertirá en una meditación y facilitará una sensación de serenidad. La solución perfecta si te cuesta centrarte en la atención plena (mindfulness), solo 2-3 minutos ya te ayudarán a liberarte del estrés y relajarte.