Los aceites corporales se utilizan para fines cosméticos desde hace muchísimos años. Son un lujoso producto con muchos beneficios; hidratantes, muy nutritivos, relajantes, anticelulíticos y reparadores. También, perfectos para pieles sensibles, atópicas o secas, se convierte en unos de los productos favoritos de nuestros clientes.
Siendo un producto para utilizar durante todo el año, los aceites corporales son perfectos tanto para proteger nuestra piel del calor y los rayos del sol, como del frío que tanto seca nuestra piel. Aparte de hidratar nuestra piel durante todo el año, los aceites pueden también reforzar la hidratación, ayudando así a su aspecto, a retrasar su envejecimiento y a ayudar a la curación o reparación de daños.
Los aceites corporales dejan la piel más suave, hidratada y con un mejor aspecto. Todo esto no solo mejora físicamente tu piel, sino que produce en la mente una mayor sensación de alivio y bienestar.
Los aceites corporales son perfectos para pieles sensibles, ya que la piel seca suele absorber más fácilmente la textura de los aceites que los de las cremas más densas o suntuosas. Es ideal también para aportar un brillo extra a la piel y realzar el tono de la piel bronceada.
Las pieles sensibles suelen tener una necesidad más alta de nutrientes, y por eso, los aceites corporales son un buen aliado. Suelen contener más nutrientes que las cremas corporales y ser más duraderos en la piel.
El aceite corporal se puede aplicar tanto al salir de la ducha como sobre la piel seca. Es un producto muy beneficioso para todas las edades, para la delicada piel de los niños, para prevenir y proteger la piel de los adultos y para la sensible piel de los ancianos.
Para aplicarlo, convenientemente al salir de la ducha, agita bien el aceite y aplícalo masajeando la piel con pequeños movimientos circulares. Después, deja que tu piel absorba bien el aceite durante unos 2-4 minutos. Si lo necesitas, puedes aplicarlo más de una vez al día sin problema.
Tampoco nos debemos olvidar de las manos y los pies, ya que también requieren hidratación y son los grandes olvidados. Las manos se suelen exponer a más amenazas, ya sean pequeños cortes, pequeñas quemaduras o mayor exposición a bacterias, debemos proteger la piel de las manos y de los pies igual que la de todo el cuerpo. Si quieres complementar su cuidado con nuestras cremas de manos o cremas para pies, la salud de la piel te lo va a agradecer.
La textura de los aceites corporales es aceitosa, pero eso no significa que sea pegajosa, ni que no sea absorbida por la piel. Precisamente, es una textura que puede ayudarnos a sentir la piel menos tirante, con menos imperfecciones y más hidratada a lo largo del día. ¿Te animas a encontrar tu favorito? Para un acabado satinado y veraniego, te recomendamos nuestro aceite corporal The Ritual of Karma, con un suave y delicado aroma de loto sagrado y té blanco. Y si eres más de cremas, prueba nuestra lujosa crema corporal y mantén tu piel sana y suave.