¿Te cuesta dormir bien? Puede que tengas estrés o notes que no estás en tu estado habitual. Lo creas o no, prestar más atención a los pies mediante el antiguo arte de la reflexología, puede darle a tu cuerpo y a tu mente el extra de bienestar que necesitan. Te explicamos cómo…
¿Qué es la reflexología?
La terapia de reflexología estaba ya presente en distintas civilizaciones antiguas, como Egipto, China y África. Normalmente se asocia con la antigua creencia china de que el flujo, chi o qi que atraviesa nuestro cuerpo se puede bloquear cuando alguien enferma o se estresa. Este bloqueo o desequilibrio podría derivar en una enfermedad, en dolor o en incomodidad.
Siguiendo la teoría de que los órganos del cuerpo están conectados con los pies, las manos y las orejas a través de puntos de presión, se dice que la reflexología ayuda a eliminar los bloqueos al estimular puntos específicos y mejora el flujo de energía. Dado que las principales vías de energía del cuerpo están conectadas con los pies,
según la reflexología, constituyen el centro de control de tu salud y bienestar.
¿Por qué deberías probar la reflexología?
A la reflexología se le atribuyen infinitas cualidades, desde aliviar el estrés, los dolores de cabeza y la tensión hasta promover el sueño y la digestión.Hay personas que incluso han reducido sus niveles de ansiedad, mejorado su estado de ánimo, paliado el asma, el síndrome premenstrual o problemas de artritis y sinusitis.
Aunque consultar a un profesional es esencial para tratar los problemas más importantes, puedes obtener los beneficios de la reflexología sin tener que salir de casa. Sigue nuestra guía de los puntos de presión básicos que debes conocer y descubre qué movimientos son mejores para cada uno de ellos.
1. Para reducir el estrés
Relaja los pies, una vez cada uno, apretándolos y masajeándolos de manera suave pero firme. Continúa tanto como quieras, extiende los dedos y para finalizar presiona con el pulgar en el plexo solar (la ligera curva debajo de la bola del pie) durante 5-10 segundos en cada pie.
2. Para aliviar la tensión o destapar la nariz
Pasa el pulgar desde el talón hasta la almohadilla de la planta del pie, por todo el borde interior y acaba presionando los puntos de reflejo debajo de los dedos con el borde exterior del pulgar. Presiona firmemente en el dedo gordo para aliviar dolores de cabeza y la tensión del cuello, por ejemplo, y los dedos pequeños para ayudar a despejar la nariz.Presta una especial atención a la parte exterior del dedo gordo para mejorar los ritmos circadianos que rigen la vigilia y el sueño.
3. Para calmar los nervios
Masajea las plantas de los pies para calmar la respiración y céntrate en el arco plantar para lograr una mayor relajación. Para terminar, repite el paso 1. Si no tienes cosquillas, puedes acabar con unos “toques suaves”: un movimiento de pluma que se logra pasando las puntas de los dedos por la planta y los laterales del pie. Es excelente para calmar los nervios, si puedes soportar un toque tan suave.
4. Para relajarse antes de dormir
Prueba esta rutina paso a paso para darte un masaje de pies de 10 minutos. Llena de técnicas y consejos de la reflexología, es una forma infalible de desconectar y relajar cuerpo y mente antes de dormir.
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