Practicar la atención plena es muy sencillo y para ello no tienes que dejar todo lo que estés haciendo y tomar asiento. Basta con integrar un momento de atención plena o mindfulness en tus actividades diarias. Como la jardinería. Esta actividad no solo tiene fantásticos beneficios para la salud, sino que también es perfecta para vivir el momento. Porque si quieres volver a conectar con el mundo que te rodea, no tienes que ir más allá de tu jardín.
En su charla TED, Tobacco Brown explica cómo el jardín es el lugar ideal para encontrarte a ti mismo rodeado de naturaleza y vida. En ese lugar entramos en contacto con nuestra creatividad y permitimos que surjan nuevas ideas. Construimos nuestro futuro desde cero: limpiamos la tierra de los restos del pasado y creamos un jardín equilibrado en el que podemos cultivar la belleza y la excelencia.
Usa tus sentidos
Transforma el jardín en un santuario, un lugar para la contemplación, donde te sientas a gusto y feliz desde el primer momento. Deja el móvil en casa y presta atención a tus sentidos. Cierra los ojos y escucha todos los sonidos que te rodean: los pájaros, el viento que agita las hojas... Mientras escuchas, también notarás los distintos aromas que recorren el jardín, como la lavanda y el olor a tierra recién cultivada. Presta atención también al tacto y a qué sientes cuando trabajas con los bulbos de las flores que vas a plantar en la tierra. ¿Qué sientes cuando entras en contacto directo con la tierra? Usa todos tus sentidos para experimentar la naturaleza que te rodea y llenarás tu mente de paz y tranquilidad.
Nutrientes para el alma
También puedes fijarte en cómo han crecido esas semillas que plantaste hace un tiempo y que ya se han convertido en flores y plantas. Son el resultado de tu atención y paciencia. Si tienes un huerto, ha llegado la hora de usar tus verduras en la cocina y descubrir el arte de cocinar con alma. Las hierbas frescas e incluso ciertos tipos de flores pueden ser añadidos deliciosos para las ensaladas de verano. ¿Necesitas más inspiración? Aquí encontrarás muchas recetas sanas y deliciosas, cargadas de verduras.
Alternativas para los que no tienen jardín
¿No cuentas con un jardín o un balcón? Ve al parque, quítate los zapatos y siente la hierba bajo tus pies. Te sentirás más en contacto con la tierra.
Si persiste la necesidad de plantar algo, puedes buscar una pequeña parcela, trabajar en el jardín de tus suegros (te querrán aún más por ello) o pasar un tiempo en una casa en el campo. O siempre puedes usar tus dotes para la jardinería en el interior y llenar tu casa de feng shui.