Como en la vida, en la maleta deberíamos llevar las cosas esenciales. Estos consejos expertos te ayudarán a hacer tus maletas con una perspectiva mindful. 

Prepararte para las vacaciones puede resultar divertido, pero también puede ser todo un desafío, especialmente decidir qué llevarte. Hay muchas cosas a tener en cuenta: el equipaje permitido, el destino y el medio de transporte, por nombrar solo unas pocas. Pero elegir las cosas adecuadas para meterlas en la maleta no es misión imposible… Sigue estos consejos para llevar todo lo que necesitas.  

HAZ LISTAS (Y NO LAS TIRES) 

Tanto si creas una lista física como si optas por lo digital, dedicar unos minutos a escribir todo lo que necesitas te evitará pánicos de última hora. Para los más organizados, recomendamos crear listas para distintos tipos de viajes y guardarlas para reutilizarlas: escapadas a una ciudad, deportes de invierno, vacaciones a la playa, etc. Divide cada lista en distintas categorías: ropa, electrónica, productos de higiene, etc. Si te gusta hacer la maleta por fases (en vez de meter todo a la vez a última hora), tachar las cosas que has metido ya en la bolsa te evitará preguntarte si habías cogido o no el cargador del Kindle. Es un truco sencillo para evitar hacer y deshacer la maleta con el taxi esperándote en la puerta.  

 

TODO A MANO  

Siempre que sea posible, limítate a llevar equipaje de mano. Si no facturas la maleta, no la pierdes. Imagina lo fácil que es llevar una única maleta pequeña, en vez de cargar con una grande por las escaleras del metro, los callejones empedrados y las escaleras de tu céntrico (pero rústico) hotel. Puedes llevar cantidades pequeñas de líquidos, geles y cremas en el equipaje de mano durante los vuelos, así que no te olvides de cambiar los botes grandes por prácticas miniaturas tamaño viaje.  

 

ENROLLAR, NO DOBLAR  

Esta consabida técnica para hacer la maleta nunca falla. Dobla las prendas por la mitad y enróllalas, en vez de doblarlas en cuartos, para tener mucho más espacio en tu maleta de mano. Además, tendrás que lidiar con menos arrugas cuando llegues a tu destino. Y respecto a eso: las prendas que se arrugan con solo mirarlas, mejor déjalas en casa.  

 

LLÉVALO PUESTO  

Sal de casa con las prendas más voluminosas puestas, para que no ocupen un valioso espacio en la maleta. Esto también te fuerza a pensar bien qué te llevas: ¿de verdad necesitas un abrigo de lana por si refresca en agosto?  

 

LA VERSATILIDAD ES LA CLAVE 

Plantéate si ese top que estás a punto de meter en la maleta puedes combinarlo con varias prendas. Si solo lo puedes usar con unos shorts, piénsatelo mejor. Lo ideal es llevar artículos que puedas mezclar con otras muchas prendas. Y, si sabes que nada más aterrizar vas a ir a una cena, asegúrate de meter el conjunto que lucirás en esa ocasión en último lugar, para que quede a mano cuando abras la maleta. 

 

DIVIDE Y VENCERÁS 

Los compartimentos para maletas (muy fáciles de encontrar online) te ayuda a repartir bien tus artículos. Puedes llevar tu ropa interior en uno, el bañador en otro y también son muy prácticos para traer de vuelta la ropa sucia.  

Superconsejo: ¿Has comprado ya nuestra ropa de cama? La bolsa con cordón que incluye puede ayudarte en esta tarea. Aquí puedes ver cómo funciona, y descubrir otras muchas ideas de upcycling.  
 

PUEDES HACER LA COLADA HASTA EN EL PARAÍSO  

Tu casa no es el único sitio con lavadora, de hecho, están por todas partes. Olvídate de llevar un look diferente para cada día de vacaciones, porque puedes lavar la ropa prácticamente en cualquier sitio.  

Si necesitas refrescarte rápidamente durante tus vacaciones, rocía la bruma para el cuerpo y el cabello de tamaño viaje por el cuerpo, la ropa y el cabello para disfrutar de la delicada fragancia en cualquier momento y lugar.  

 

NO LLEVES LO QUE PUEDAS COMPRAR  

Este consejo te ahorra mucho espacio y además es bastante obvio. ¿Te vas de viaje a la playa, por ejemplo? Nos apostamos lo que quieras a que allí podrás encontrar lo que necesites durante esos días, así que no tiene sentido que cargues con ello desde casa. Limita los artículos de aseo a productos de viaje que necesitas para tu rutina, como los productos de cuidado para el rostro.  

 

BÁSICOS DEL EQUIPAJE DE MANO 

¿Vas a volar en avión? Llévate un pañuelo o una bufanda grande porque en el avión puede hacer frío. También puedes usarla por la noche cuando llegues a tu destino, si refresca. Llévate una botella de agua reutilizable (para no comprar las de plástico de un solo uso) que podrás rellenar en el aeropuerto una vez pases el control de pasaportes. Mete también cualquier documento importante o las medicinas en tu equipaje de mano, aunque solo sea “por si acaso”. 

Es mejor afrontar la maleta como haces con otros aspectos de tu vida. Párate un minuto, vive el presente y diferencia entre lo que es un deseo y lo que es una necesidad. Al hacerlo, te darás cuenta de que ya estás casi relajado y preparado para un maravilloso cambio de aires.