Tranquilidad asegurada: 11 escondites en los que desconectar

Visitar nuevos lugares puede hacer maravillas por tu bienestar y por tu estado mental. Especialmente, disfrutar de la luz natural, el aire fresco y la tranquilidad. Es bien sabido que tan solo unos días alejados de nuestra ajetreada vida diaria ya nos ayudan a relajarnos: cambia nuestra postura corporal, se ralentiza nuestra respiración y nos rodeamos de calma. Desconecta el cuerpo, la mente y el alma por toda Europa. El momento perfecto para reflexionar sobre nuestras vidas, de dónde venimos y adónde vamos.

 

1. De Finlandia a Islandia

Rauma, una de las ciudades más antiguas de Finlandia es el destino perfecto para unas vacaciones de verano al estilo mindful. El famoso centro histórico, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, está muy bien preservado, con un aire de cuento de hadas que recuerda a un pasado ya olvidado. Desde lo más antiguo, nos vamos a uno de los secretos mejor guardados de Islandia: Patreksfjordur en la región de Westfjords. Lejos de las rutas más concurridas, descubre los imponentes acantilados, la playa roja de 10 km y las cataratas Dynjandi.

 

2. Desde Croacia a Eslovenia

Croacia es desde hace unos años un destino muy popular para las vacaciones pero, por suerte, aún quedan rincones por explorar. Disfruta de sus famosas puestas de sol desde la comodidad de tu propio yate (alquilar uno es muy fácil), disfruta de las aguas cristalinas del Mar Adriático y pon rumbo al horizonte… Al menos hasta que llegues a la isla de Hvar. Considerada la reina de las islas de Dalmacia, tiene una belleza natural en la que destaca una impresionante fortaleza del siglo XIII, rodeada de campos de lavanda y playas escondidas.

 

Desde Croacia, ponemos rumbo hacia la costa de Kotor, en Montenegro y hacia el interior, para encontrar la paz en el Parque Nacional de Durmitor. Conocida por sus callejuelas serpenteantes, Kotor está rodeada de fortificaciones de la época veneciana y es famosa por sus impresionantes paisajes con peñascos de roca caliza. Las increíbles vistas continúan en el Parque Nacional de Durmitor. Formado por glaciares y atravesado por ríos y corrientes subterráneas, es el lugar ideal para sumergirse en la naturaleza y disfrutar de relajantes paseos.

 

Por último, el pequeño lago Bled de Eslovenia tiene todo lo que necesitas para disfrutar de una escapada perfecta. Conocido como uno de los lugares más bonitos de Eslovenia, ofrece rutas de senderismo, lugares secretos para nadar, el castillo más antiguo del país y la preciosa isla de Bled.

 

3. Desde Italia a Portugal

¿Hay mejor manera de relajarse que con un baño caliente? Sí, un baño caliente en plena naturaleza. La isla de Ischia es una formación volcánica situada en la Bahía de Nápoles y famosa por sus aguas termales llenas de minerales. La preciosa ciudad de Monsanto, en Portugal, es algo que no se ve todos los días, con formaciones rocosas que sobresalen de los tejados y las paredes. Es un lugar tranquilo y rústico, con joyas arquitectónicas y peñascos mires a donde mires. Pasea por las calles empedradas, visita las ruinas del castillo templario y disfruta del museo al aire libre que es Monsanto. Si prefieres las playas recónditas, en este caso volcánicas y de color negro, te sugerimos explorar las Azores, también en Portugal. El entorno volcánico contrasta con la abundante y colorida naturaleza, con preciosos lagos verdes y turquesas (Sete Cidades y Lagoa do Fogo) y los manantiales termales de Caldeira Velha. Desconectar resulta mucho más fácil en lugares como este.

 

4. Desde Francia al Reino Unido

La famosa región francesa de Burdeos es especial no solo para los amantes del vino. En ella se encuentra el Plum Village Monastery, el lugar de retiro ideal donde aprenderás a incorporar un elemento mindful a tus actividades diarias y a vivir cada momento de manera más profunda.

 

Por último, si lo que buscas son unas vacaciones con todas las comodidades, en vez de meditación y paseos por la naturaleza, opta por una cabaña de lujo de Cynefin Retreatsis, en el Wye Valley de Gales. Diseñadas para mimetizarse con el precioso paisaje natural que las rodea, incluyen duchas tipo cascada y suaves camas acolchadas.

 

Escápate, relájate y disfruta de unas vacaciones al estilo mindful.