Batch cooking: noodles Biang Biang caseros

Deliciosos y muy divertidos de preparar, estos noodles con verduras encurtidas y aceite de guindilla se convertirán en tu cena más reconfortante.  

Me encanta ver cómo ingredientes tan básicos como el agua y la harina se transforman en algo tan increíble. Mezclar verduras encurtidas con los noodles Biang Biang puede que no sea muy ortodoxo, pero es una buena manera de conseguir un plato más novedoso y sano. Las verduras encurtidas son la clave perfecta para ahorrar tiempo y disfrutar de esta delicia. Aunque el resultado es impresionante (¡con masa casera!) y su sabor siempre triunfa, se puede preparar de manera más inteligente para tardar mucho menos. De hecho, puedes preparar las verduras encurtidas unos días antes y guardarlas en un tarro grande. Así, tendrás siempre suficiente para preparar estos noodles y también otros platos, como arroces y pescados.  
 
Para la masa, te recomiendo multiplicar las cantidades, porque puedes guardarla en la nevera durante al menos tres días. Cuando te apetezca saborear este plato, solo tendrás que estirar la masa, cortar los noodles y cocinarlos durante dos minutos. Todo el proceso te llevará solo cinco minutos, te lo prometo. 
Dato curioso: Se llaman noodles Biang Biang porque es la onomatopeya del ruido que hacen los tallarines cuando los echas sobre la encimera de la cocina para estirar la masa. 
 
Tiempo de cocinado: 30 minutos 
Raciones: 2 (o 1 ración grande) 

Ingredientes:  

Para las verduras encurtidas:  

  • 1/4 de col china, cortada en trozos del tamaño de un bocado. 
  • 1 zanahoria cortada en cuartos pequeños 
  • ½ pepino, cortado en cuartos pequeños 
  • 60 ml de vinagre de arroz 
  • 1 cucharada de azúcar 
  • 1/2 cucharada de sal 
 

Para los noodles:  

  • ¼ de cucharadita de sal 
  • 100 ml de agua (temperatura ambiente + extra, si es necesario) 
  • 200 g de harina 
  • 100 ml de aceite vegetal 
  • 2 tallos de cebolleta (la parte verde, cortada en rodajas) 
  • 2 cucharaditas de guindilla en polvo 
  • 1 cucharadita de granos de pimienta de Sichuan finamente molidos 
  • 2 cucharadas de salsa de soja 
 

Pasos:  

Para las verduras encurtidas:  

  1. Coloca la col china, las zanahorias y el pepino en un tarro grande y limpio.  
  2. Vierte el vinagre de arroz, el azúcar y la sal directamente en el tarro.  
  3. Cierra el tarro y agítalo bien para ayudar a disolver el azúcar y la sal tanto como sea posible. 
  4. Mételo en el frigorífico y déjalo reposar al menos unas horas. Sabe mejor después de un día. 
 

Para los noodles Biang Biang: 

  1. Disuelve la sal en el agua. Coloca la harina en el bol de la batidora de pie y acopla el gancho para amasar Pon la batidora a baja velocidad y añade lentamente el agua en un chorro fino por el borde del recipiente. Deja que se mezcle a baja velocidad hasta que se forme una masa suave y cohesionada, lo que no debería tardar más de 5 minutos (si no tienes una batidora de pie, puedes amasar la masa a mano). 
  2. Retira la masa del bol y amásala con la mano durante un minuto hasta formar una bola suave. Coloca la bola en un bol y cúbrela con film transparente o con un paño de cocina limpio. Deja que suba durante 30 minutos. 
  3. Divide la bola de masa en dos partes iguales y dale a cada parte la forma de un rectángulo plano de unos 10x4 cm (con un grosor de unos 6 mm, puedes hacerlo con las manos). Aplica una fina capa de aceite con un pincel y colócalas en un plato. Cúbrelas con film transparente y déjalas reposar en el frigorífico durante una hora. ¿Vas a preparar más cantidad? La masa puede conservarse en el frigorífico hasta tres días, por lo que, durante los siguientes días, solo tendrás que darle forma de noodles y cocinarla. 
  4. ¿Todo listo para probar esos noodles que has preparado a mano? Primero, pon a hervir un cazo grande con agua para que esté lista cuando quieras cocinar los noodles. 
  5. Extiende el primer trozo de masa (con un rodillo o con las manos) de manera que tanto el largo como el ancho aumenten unos 5 cm. El lado más largo debe quedar horizontal frente a ti. Coge los lados cortos entre el pulgar y los dedos y estira suavemente la masa hacia el ancho. Coge un palillo chino y presiónalo horizontalmente en el medio del rectángulo largo, creando una ranura visible (para que sea más fácil cortar las láminas de masa por la mitad más tarde). 
  6. Ahora, estira y golpea la masa sobre la superficie de trabajo con un movimiento de arriba a abajo (¡biang biang!). Repítelo hasta que la masa tenga aproximadamente un metro de largo (¡o más!). No te preocupes si la hebra de masa se rompe, continúa con un trozo más corto. 
  7. Ahora, rompe con cuidado la hebra de masa a lo largo de la ranura donde estaba el palillo. Empieza en el medio, rompiendo hacia afuera, pero no rasgues los extremos: la idea es crear un círculo de noodle grande. Repite el proceso con los otros trozos de masa.  
  8. Cocina los círculos de noodle en el agua hirviendo. Vigila el proceso y muévelo de vez en cuando si hace falta. Este paso tardará unos dos minutos (hasta que los noodles floten hasta la superficie). Mientras tanto, calienta el aceite en un cazo hasta que empiece a humear ligeramente.  
  9. Escurre los noodles Biang Biang cocidos. Coloca una ración de verduras encurtidas en un bol y reparte los noodles. Cúbrelos con las cebolletas cortadas en rodajas, la guindilla en polvo y los granos de pimienta de Sichuan molidos. Vierte el aceite caliente sobre los fideos (¡con cuidado de no quemarte si salpica!) para que los ingredientes aromáticos comiencen a chisporrotear. 
  10. Echa la salsa de soja sobre los noodles, revuelve todo junto y sírvelo.  
Winnie Verswijvel

Winnie Verswijvel

Trading her psychology books for cookbooks, Winnie Verswijvel now creates recipes and writes culinary articles for various clients. A woman of many talents, she also doubles as a food stylist and steps behind the camera to shoot pictures of the delicious plates she makes.  

This Flemish food lover fell in love with Amsterdam, where she has been turning her kitchen upside down for several years now. Often found strolling local markets carrying a huge pile of vegetables, Winnie does not shy away from a little spice and is always on the lookout for surprising flavours.