Cómo estar feliz y sentir satisfacción con tu cuerpo y tu piel a cualquier edad

Es más fácil decirlo que hacerlo, pero, si consigues dejar de perseguir la perfección, encontrar la paz interior te resultará mucho más sencillo. 

 

Es imposible despertarnos todos los días y adorar la imagen que nos devuelve el espejo, porque incluso esas personas que nos parecen “perfectas” tendrán sus días malos o aspectos que les parecerán del todo imperfectos. La clave es mirarnos con perspectiva, dar un paso atrás y centrarnos en el conjunto, y no en los pequeños detalles que a veces se vuelven un mundo. 

 

“Literalmente, nos han enseñado a sentirnos mal con nuestros cuerpos, a través de imágenes en las revistas y los medios, pero a veces dar un paso atrás y mirar las cosas con perspectiva puede tener un efecto mágico”, afirma Alex Light, experta en autoestima corporal. “No se trata de minimizar los problemas de imagen corporal sino de darse cuenta de que todos los seres humanos nos preocupamos por cumplir unos estándares de belleza muy específicos, al mismo tiempo que apreciamos la diversidad en cosas como la naturaleza o los perros. ¿Te imaginas qué aburrido sería si solo hubiera un tipo de perro en el mundo? La belleza reside en nuestra diversidad y en lo que nos hace únicos. Aceptarlo es una elección muy poderosa que nos ayuda a estar en paz con nosotros mismos”. 

 

Afortunadamente, la sociedad está cambiando y, pese a que los famosos y las celebridades siguen teniendo una gran repercusión sobre cómo percibimos nuestros cuerpos, cada vez más personas y marcas están defendiendo unos estándares de belleza más realistas. “Ahora las marcas de moda muestran distintos tipos corporales, las de cuidado de la piel tienen representaciones más diversas y muestran distintos tipos de pieles y los famosos están apostando por la belleza al natural, como cuando Pamela Anderson asistió a la Semana de la Moda sin una gota de maquillaje”, afirma Kelly Weekers, psicóloga y autora especializada en potenciar lo que nos hace únicos. 

 

“La industria de la belleza sigue teniendo un papel dominante y sale siempre ganando cuando queremos alterar nuestro aspecto o al menos lograr un look que nunca envejece. Por suerte, la industria de la ‘belleza interior’ es ahora una de sus mayores competidoras. Todo lo que tenga que ver con la salud y el bienestar, desde la terapia hasta los suplementos alimenticios, está creciendo y está dando paso a una tendencia que, en vez de intentar hacer que nos parezcamos a los famosos o aparentar 20 años menos de los que tenemos, apuesta por intentar que disfrutemos siempre de nuestra mejor versión”, continúa. 

¿LA AUTOESTIMA Y LA EDAD ESTÁN CONECTADAS? 

Puede que hayas notado ciertos periodos de tu vida en los que te has sentido mejor, pero según la psicología, cuando entramos en la mediana edad es cuando más a gusto estamos. “Las investigaciones han identificados picos de autoestima cuando estamos en la cincuentena y han visto que de repente esta suele caer cuando nos adentramos en la tercera edad”, explica Kelly. “El nivel de confianza y autoestima de las personas normalmente sigue la forma de una campana, subiendo durante la adolescencia tardía, llegando a lo más alto cuando estamos en la mediana edad y cae a partir de los 60. Esto puede deberse a que, con la edad, muchas personas dejan de preocuparse tanto por el aspecto físico y se centran más en la manera en que funciona el cuerpo y en su salud. Con la edad, tendemos a centrarnos en lo que de verdad nos importa y, normalmente, tener una imagen perfecta ya no es prioritario”. 

 

CONSEJOS PARA VERTE MEJOR 

Sentirte feliz y a gusto con tu cuerpo no significa que tenga que gustarte cada arruga, mancha o marca de celulitis, sino que se trata de verlo con perspectiva: aceptar las cosas que no te gustan y luego centrarte en las cosas buenas, celebrando tu cuerpo y todo lo que te ha ayudado a lograr. 

 

“Recuerda que las ‘imperfecciones’ son lo que te hace especial y tus defectos son parte de ti. Deberíamos aceptarlas y verlas como un aspecto fundamental de nuestra personalidad”, afirma la doctora Galyna Selezneva, especialista en estética con experiencia en psiquiatría. “Llevo más de una década trabajando en medicina estética y, pese a que sigo las tendencias del sector, me encanta ver que los looks naturales son cada vez más populares”. 

 

¿Aún no sabes por dónde empezar tu viaje hacia la autoestima? Kelly recomienda empezar por estos sencillos trucos: 

 

  1. Asegúrate de que las cosas que te dices son positivas, que te ayudan y te motivan. Háblate como te hablaría alguien que quiere lo mejor para ti. 
  2. Deja de señalar las cosas que no tienes o que no te gustan de ti y céntrate en lo que sí que te gusta. A veces subestimamos el efecto negativo que podemos tener en nosotros mismos al ser nuestros peores críticos, pero nuestro cerebro se cree todo lo que le decimos. Asegúrate de que te hablas de manera positiva y alentadora. 
  3. Usa algunas afirmaciones. Empieza a incorporar frases como “Estás genial tal y como eres” en tu rutina diaria. 
  4. Cultiva la autenticidad. No importa lo que autenticidad signifique para ti, tanto si quieres dejar de maquillarte como si te gusta ir siempre con el pelo y el maquillaje perfectos y con tus mejores galas. Lo importante es que te seas fiel a ti: es lo que hará que te sientas bien. (Explora el capítulo sobre cómo conectar con tu yo más auténtico de The Book of Rituals). 

 

La doctora Galyna también recomienda rodearnos de influencias positivas: “Pasa más tiempo con personas que te apoyan y te aportan alegría, en vez de las que te hacen infeliz. Tenemos la suerte de vivir un momento de auge del movimiento de positividad corporal así que, si echas mano de las redes sociales, busca perfiles que te hagan sentir bien y evita los comentarios negativos”. 

 

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Becci Vallis

Becci Vallis

Becci Vallis es periodista de salud y belleza desde hace 17 años y ha escrito para publicaciones como Grazia, Stylist, Cosmopolitan y Red. Apasionada de la sostenibilidad y de cómo la industria puede poner freno a la contaminación, cuando no está paseando a su perro o escribiendo artículos, puedes encontrarla boxeando, haciendo yoga o cocinando un festín vegetariano. El postre es una rutina diaria que nunca piensa abandonar.