Las afirmaciones son una manera estupenda de tener una perspectiva más feliz y positiva. Establece tus objetivos con esta guía y prueba estas 11 afirmaciones. 

 

Con la llegada del otoño solemos notar la necesidad de pararnos a reflexionar y evaluar nuestra situación, quizá fruto de esa sensación de vuelta al cole que aún tenemos interiorizada o por el transcurrir natural de las estaciones. Nos planteamos cambiar nuestras rutinas o volver a nuestro ritmo natural. Como el verano toca a su fin, empezamos a mirar hacia el otoño con la ayuda de las afirmaciones positivas y su capacidad para ayudarnos a concentrarnos en algo nuevo.

 

Pero, primero, vamos a ver lo que son exactamente las afirmaciones positivas.

 

¿QUÉ SIGNIFICA “AFIRMACIÓN”? 

El diccionario nos dice que una afirmación es “la acción y efecto de afirmar o afirmarse”, una confirmación de que algo es cierto o una declaración de apoyo. Todas estas ideas reflejan la intención que tienen las afirmaciones positivas y su manera de actuar para manifestar un cambio o cuidarnos.   

 

Para Eloise Skinner, terapeuta existencial y autora de But Are You Alive?, las afirmaciones positivas son literalmente “afirmaciones breves y contundentes” enunciadas de manera que transmitan motivación y apoyo. “Deben reflejar algo que nos resulte valioso, ya sea centrado en el presente (cómo estamos ahora mismo) o el futuro (cómo nos gustaría que las cosas estuvieran en el futuro)”, explica.   

 

Las investigaciones han demostrad que usar las afirmaciones positivas con uno mismo puede tener una amplia gama de beneficios positivos, como reducir el estrés, fomentar la felicidad y la seguridad y hasta aumentar la productividad.

 

“Las afirmaciones nos pueden ayudar a reforzar la imagen positiva que tenemos de nosotros mismos, para sentir que las cosas que valoramos se reflejan en lo que somos”, afirma Skinner.

 

¿CÓMO FUNCIONAN LAS AFIRMACIONES POSITIVAS? 

La idea de que las afirmaciones tienen la capacidad de influir de manera positiva en nuestra mente y en nuestro bienestar no es nueva. De hecho, muchas de las ideas actuales sobre esta práctica proceden de un estudio de 1988 de Claude M. Steele, profesor de Psicología en la Universidad de Stanford. La teoría de las autoafirmaciones de Steele sugiere que reflexionar sobre nuestros valores con frecuencia y reafirmarlos nos refuerza la percepción que tenemos de nosotros mismos y entrena a nuestra mente para gestionar mejor el estrés y los desafíos.  

 

Es una teoría que comparten muchos expertos de este campo, como la doctora Rina Bajaj, psicóloga de asesoría legal y autora de The Magic in Me. “Hay pruebas de que podemos modificar los caminos neuronales de nuestro cerebro a través de prácticas frecuentes que nos ayudan a equilibrar nuestros pensamientos y crear patrones de pensamiento más positivos”, explica.

 

“Al practicarse de manera constante, es más probable que la positividad sea nuestra manera predeterminada de pensar. Cuanto más se practique, mayor será el cambio. Con el tiempo, los pequeños pasos crean cambios importantes, que nos ayudan a restablecer nuestro estado mental y nuestros pensamientos, para que trabajen para nosotros en vez de contra nosotros. La clave es la constancia”.

 

CÓMO USAR LAS AFIRMACIONES POSITIVAS 

Las afirmaciones positivas específicas pueden ser útiles para fomentar la seguridad en nosotros mismos antes de un evento importante o un examen, como indica la doctora Rina, pero la práctica constante diaria es donde resulta más beneficiosa. Además, conectar con tu yo interior también es clave.

 

“No se trata solo de decir las palabras, lo más importante es que conectes con ellas y con los sentimientos”, explica la doctora Rina. “Puedes escribirlas, decirlas en voz alta, grabarlas y volver a escucharlas a diario o visualizar las imágenes o los lugares asociados con ellas”.

 

Además de la conexión y la constancia, Skinner destaca otro punto importante: “No hay que caer en el hábito de usar las afirmaciones para limitarse a desear algo. Son más eficientes cuando reflejan un valor personal o una parte significativa de la identidad. Por ejemplo, en vez de 'Quiero sacar una nota muy buena en el examen', prueba mejor 'Me encanta estudiar y aprender, tengo ganas de dar lo mejor de mí’”.

 

11 AFIRMACIONES POSITIVAS QUE PUEDES PROBAR

¿Quieres probar las afirmaciones positivas? Nuestras expertas han compartido con nosotros algunas afirmaciones llenas de inspiración para que empieces a practicar. Léelas todas, identifica las que más conectan contigo y añádelas a tu rutina diaria.

 

Recuerda que las afirmaciones que resuenan contigo y con tus valores serán las más eficientes y, si prefieres crear las tuyas propias, prueba a usar el tiempo presente y evita las palabras negativas.

 

5 afirmaciones positivas para establecer tus objetivos:

- Tengo una actitud abierta y entusiasta hacia la próxima etapa de mi vida

- Tengo una visión clara de lo que vendrá a continuación

- Estoy centrado en mis valores personales, para crear una vida auténtica y con significado

- Estoy preparado para dejar atrás la etapa anterior y entrar en una nueva fase de mi vida

- Confío en que las oportunidades y experiencias correctas me llegarán cuando esté preparado para ellas

 

6 Afirmaciones positivas para reafirmar tus valores:

- Tengo fuerza interior

- Tengo compasión

- Tengo éxito

- Tengo los recursos interiores y exteriores que necesito

- Me quiero de manera incondicional

- No tengo miedo

 

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