5 empleados de Rituals siguieron 5 reglas durante una semana. Veamos si han logrado vivir en positivo. 

 

Todos conocemos a alguien que siempre consigue ver el lado bueno de las cosas. ¿Alguna vez te has planteado si ese tipo de optimismo es un rasgo con el que se nace o si se puede aprender? Nosotros nos hemos propuesto descubrir la respuesta. Para ello, hemos animado a cinco empleados de Rituals a seguir una rutina de vida positiva durante una semana y ver si podían notar una perspectiva más “optimista”. Cada participante tenía que valorar su estado de ánimo del 1 al 10 al principio y al final de la semana. ¡Veamos si han notado mejoras! 

 

Las 5 reglas de la positividad

 

Estas son las cinco reglas que han tenido que seguir cada día. 

 

1. Medita cada día 

Empieza cada mañana con un momento de meditación. Ya sea durante 1 o 20 minutos, lo importante es dedicar un momento a la meditación al inicio de cada día.

 

2. Silencia las críticas internas  

Piensa de manera más positiva y cree en ello. Para cada pensamiento negativo, responde con dos positivos. Requiere práctica, pero intenta prestar atención a la manera en que te hablas esta semana. 

3. Evita las comidas procesadas y come de manera consciente

La comida que ingerimos nos afecta a nivel físico y mental, por dentro y por fuera. Esta semana evita las comidas procesadas que nos restan energía y apuesta por alimentos y comidas que te gusten y llenos de nutrientes y vitaminas. Para asegurarte el éxito, planifica lo que vas a comer durante el resto de la semana y compra alimentos frescos y de manera local. Puedes probar alguna receta nueva..

 

4. Muévete cada día

Ya sea caminar 10 000 pasos al día, hacer unos largos en la piscina o probar uno de nuestros entrenamientos online, muévete cada día.

 

5. Cultiva la gratitud para fomentar la positividad

Al final de cada día, escribe 3 cosas (no importa lo grande o pequeñas que sean) por las que estás agradecido.

 

Jake Kavanagh 

Area Manager (Sur de Reino Unido) 

 

Estado de ánimo al inicio de la semana: 7/10 

 

Resumen del diario de Jake: 

 

Esta prueba me ha llegado en el momento perfecto. En los últimos 6 meses ha habido muchos cambios en mi vida que han trastocado mis rutinas diarias y me está costando retomar los buenos hábitos (pese a ser algo que quiero hacer). Se me da bien mirar las cosas (externas) con una perspectiva positiva pero siempre he tenido que lidiar con dudas y críticas interiores, ansiedad y depresión. A lo largo de los años he tenido épocas mejores y peores, con algunos periodos muy positivos, pero los últimos meses no han sido fáciles. El primer día no tuve ningún pensamiento negativo hasta que en el partido de fútbol fallé el gol definitivo. Me fui a casa culpándome por ello. Hace unos 10 años me rompí la pierna al caerme mientras intentaba marcar un tanto parecido. Creo que, inconscientemente, tomé la decisión de priorizar mi seguridad a costa del partido. Porque, al fin y al cabo, es solo un partido y tengo una familia que sacar adelante. Esto me hace ver la situación de una manera mucho más positiva y me llevó a las tres cosas por las que estoy agradecido: Mi familia. Mi salud. Mis compañeros del equipo de fútbol con los que juego cada semana. El día 4, empezó a llover mientras estaba en la calle. Lo primero que pensé fue que “era muy refrescante”, lo que me hizo darme cuenta de que el pensamiento positivo consciente estaba cambiando mi manera de pensar subconscientemente. Podría haber reaccionado con pensamientos negativos, porque todavía tenía que caminar un buen rato bajo la lluvia y me iba a mojar. 

 

Hace poco había empezado a desayunar cereales industriales, que ofrecen muy pocos nutrientes y normalmente contienen muchos azúcares refinados. Tengo una enfermedad autoinmune que en mi veintena empezaba a empeorar de manera progresiva. Cada vez me recetaban más medicación para combatirla, pero no veía resultados. Decidí explorar otras vías por mi cuenta y empecé un proceso nutricional con el que fui capaz de reducir los síntomas y dejar por completo la medicación. Durante los últimos 5 o 6 años he estado en mi mejor forma física, pero durante los últimos 6 meses he retomado hábitos negativos con la comida: he engordado un 10 % en estos meses (sin ganar músculo). Esta semana he desayunado avena que me preparaba la noche antes, he bebido más agua y comido más frutas, verduras, frutos secos, semillas y legumbres. Para el día 6 noté que después de comer me notaba con más energía, en vez de aletargado. También he retomado mi rutina de ejercicio y seguiré entrenando 5 veces a la semana. 

 

He intentado varias veces incorporar la meditación en mi vida. Pero aún no he encontrado la manera de desarrollar un hábito. Esta semana he escuchado pódcasts de mindfulness de camino al trabajo y he intentado meditar con mis hijos. Nos hemos sentado juntos en el suelo, nos hemos cogido de la mano e intentado estar en silencio durante el mayor tiempo posible. Mi hijo de 3 años fue el primero en tirar la toalla (como era de esperar). Al que tiene 5 años le entusiasmaba más la idea. Seguiré intentándolo para ver qué tal progreso. 

 

Estado de ánimo al final de la semana: 8/10 

 

Lecciones aprendidas:  

 

• Me ha gustado ver que, a medida que avanzaba la semana, las cosas por las que estaba agradecido eran más específicas. Tengo ganas de ver qué pasa en el futuro. Pero creo que me voy a centrar solo en una cosa cada día, para que sea más genuino y tenga más tiempo para dedicarle a cada idea. 
• Seguiré comiendo de manera sana, aunque también me daré algunos caprichos. Me resulta difícil ser tan estricto y no creo que pueda mantenerlo con el tiempo. Prefiero hacer cambios más pequeños pero realistas a largo plazo que hacer cambios drásticos a corto plazo. 
• Me he dado cuenta de que con mucha frecuencia pienso que podría haber hecho algo mejor. Cuanto más pienso en ello, más me doy cuenta de lo negativo que es. Ha sido un punto de inflexión. Pensar de manera más positiva ha sido beneficioso y seguiré compensando mis pensamientos negativos con otros más optimistas. 

 

Penny Grivea  

Managing Director Reino Unido e Irlanda 

 

Estado de ánimo al inicio de la semana: 7/10 con cambios bruscos. 

 

Resumen del diario de Penny:  

 

He empezado la semana levantándome a las 5:30 a. m. cada día para entrenar con mi app FIIT. Después de hacer ejercicio, he completado un diario de bienestar durante la semana, lo que me ha ayudado con mis objetivos diarios, a comer sano, a controlar mis patrones de sueño y, lo que es más importante, a escribir mis pensamientos y sentimientos (¡algo nuevo para mí!). Me ha ayudado a pararme a reflexionar y encontrar soluciones para los desafíos, además de a reconocer las cosas que necesitaba celebrar. Los seres humanos solemos tender a centrarnos en las cosas que no hacemos bien o en las que podríamos mejorar, pero también necesitamos celebrar lo que sí hacemos bien. Es importante recordárnoslo a nosotros mismos y a los demás de manera frecuente. 

 

Para terminar, en el diario he escrito las cosas por las que estoy agradecida. Creo que esa ha sido la parte más importante del día, porque me ayudaba a poner los pies en el suelo y me recordaba lo que tengo y lo afortunada que soy. También me ha servido para poner las cosas en perspectiva y para recordarme que no necesito estresarme por los pequeños detalles. Durante la semana he creado una lista de afirmaciones positivas para silenciar a mi crítica interior. ¡La verdad es que no ha sido nada fácil porque me he dado cuenta de lo mucho que me critico! He repetido la lista de palabras cada semana, que además he pegado en el espejo del baño. A veces, mis hijos me ayudaban a confirmar lo que decían mis afirmaciones, algo que me ayuda mucho. 

 

Estado de ánimo al final de la semana: 9/10 

 

Lecciones aprendidas:  

 

• Dar abrazos más largos a mis hijos me ayuda a aumentar mis niveles de serotonina. 
• Tener una buena disciplina y seguir una rutina es fundamental para lograr que esto funcione. 
• Ser vulnerable y abrirte ante tu equipo es fundamental para tu propio bienestar. ¡Te harán sentir mejor! 
• El ejercicio diario me ayudó a empezar bien el día, con energía y felicidad. 
• Aprender algo cada día me resulta importante para la mente y el alma: dedícale 20 minutos al día. 
• La gratitud mejora incluso los momentos más insignificantes. 

 

India Sposato 

Social Media & Influencer Coordinator 

 

Estado de ánimo al inicio de la semana: 5-7/10 

 

Resumen del diario de India: 

 

Este desafío de positividad no podría haber llegado en mejor momento, en mi caso. Soy una persona que normalmente ve las cosas en positivo, pero últimamente no me sentía del todo yo misma. El estrés en el trabajo y todas las tareas de la vida cotidiana me pasan factura a nivel físico y mental. Por eso este desafío parecía una señal del destino, pese a que al principio no estaba segura de querer participar. 

 

Para empezar las mañanas de manera positiva, he combinado los momentos de gratitud con una meditación también de gratitud. Ha sido como una dosis gigante de positividad que ha marcado el ritmo para el resto del día. Siempre me pongo un poco nerviosa antes de meditar porque mi mente empieza a ir de un lado para otro y crea infinitas listas de cosas por hacer. Pero esta semana me ha ayudado a darme cuenta de que es una pausa muy necesaria y me ha permitido llenarme de calma y claridad. Cuanto más avanzaba en el desafío, más me daba cuenta de lo valioso que es ese espacio de introspección y reflexión.  

 

Aumentar mi nivel de endorfinas a través del ejercicio físico también me ha encantado, porque además el tiempo ha sido estupendo. Me ha dado la oportunidad perfecta para disfrutar al aire libre. He dado paseos muy agradables por mi barrio y hasta he decidido correr un 8K en octubre.  

 

Durante este reto de positividad he seguido teniendo muchas cosas que hacer y me he notado cansada. No ha sido la panacea pero sí que me ha ayudado a mirar más allá de los problemas y a disfrutar los días en todo su potencial. Se trata de encontrar el equilibrio y ser amable con uno mismo.  

 

Estado de ánimo al final de la semana: 8/10 

 

Lecciones aprendidas:  

 

• Hay muchos aspectos de esta prueba que me costaría seguir haciendo en mi día a día, pero el esfuerzo ha merecido la pena.  
• Después del desafío, sigo poniéndome nerviosa antes de meditar y no lo hago todos los días, pero estoy contenta de seguir incorporándolo a mi vida. 

 

Johanna Maes 

Customer Relations & Sales Ambassador 

 

Estado de ánimo al inicio de la semana: 5/10 

 

Resumen del diario de Johanna:  

 

Últimamente mi vida parece un 5. Espero que crear unos hábitos más positivos me ayude a acabar con la manera negativa en la que me hablo y a ver mi vida desde una nueva perspectiva. Tenía muchas ganas de empezar este proyecto porque estaba convencida de que me iba a suponer un desafío que podría crear cambios significativos en mi vida. El primer día del reto tuve que encontrar oportunidades para implementar estos cinco pasos. Los escribí y los dejé cerca de mi mesita de noche, para estructurar mejor mi semana. Estaba segura de que lo iba a hacer bien, pero lo cierto es que no empecé el lunes, porque puse el piloto automático en cuanto me desperté y me salté la meditación. El miércoles me noté muy agobiada por todo lo que tenía que hacer y entregar. En vez de dejar que la negatividad ganara la partida, preferí priorizar y quitarme un peso de encima.  

 

El jueves me sentía más ligera y feliz, me venían ideas para nuevas recetas que me ayudaran a prepararme comidas sanas con ingredientes frescos. El viernes por la noche intenté meditar, algo que había estado evitando los primeros tres días. Me daba miedo perder el tiempo y pensaba que no era para mí. En vez de dejar que hablara mi sesgo inconsciente, decidí no pensarlo demasiado y elegí una meditación al azar. Al final me sentí tan conectada conmigo misma que repetí la experiencia el día después. El viernes, en vez de salir en bici con los auriculares puestos, decidí prestar atención a los sonidos de la naturaleza. De camino a distintos lugares, miraba a la gente en vez de ignorarla. Hablé un rato con un vecino en el ascensor y ambos nos separamos con una sonrisa en los labios. Estos pequeños gestos son los que de verdad importan. 

  

Estado de ánimo al final de la semana: 8/10 

 

Lecciones aprendidas:  

 

• Cuando haces cosas buenas, recibirás también cosas buenas, a veces multiplicadas por diez. 
• Intentar crear una lista de tareas puede ser una carga los días más ajetreados. 
• Elegirte a ti ante todo es muy gratificante. 
• Añadir pequeños desafíos fáciles a tu día a día puede darte un extra de energía y confianza al completarlos.  
• La meditación puede tener el mismo efecto mental que el pilates. 

 

Sathurja Rathakrishnan  

Store Assistant 

 

Estado de ánimo al inicio de la semana: 7,5/10 

 

Resumen del diario de Sathurja: 
 

El lunes intenté meditar antes de trabajar pero me resultó muy difícil porque no quería llegar tarde. Hay momentos en mi vida donde lo único que quiero es estar sola. A menudo he tenido pensamientos negativos que no me permitían concentrarme en el trabajo pero contrarrestarlos con pensamientos positivos me ha sido de gran ayuda. Me repito que puedo hacerlo, que me quiero y que todo está bien, lo que me ha ayudado a estar más relajada. El martes me levanté un poco antes pero tampoco pude meditar, porque tenía demasiadas ideas en la cabeza. En vez de meditar, decidí hablar conmigo misma, lo que me transmitió una sensación de libertad. He recibido muchos cumplidos de desconocidos y de compañeros del trabajo y creo que se debe a que me notaba más relajada. El miércoles me sentía llena de energía y me di cuenta de que había evitado los dulces durante los últimos días, algo que antes me resultaba difícil. Me sentía agradecida conmigo misma y veo que estoy evolucionando y logrando tener una vida más positiva. He intentado meditar de nuevo pero no lo he conseguido. No sé lo que estoy haciendo mal pero, en su lugar, he rezado. El viernes no tuve ningún pensamiento negativo y me divertí en el gimnasio, me sentía más en forma. He comido de manera más sana durante toda esta semana, siguiendo las normas, y me siento más ligera y más feliz durante esta prueba. El fin de semana recibí más feedback positivo en el trabajo. Creo que somos capaces de reflejar la energía que sentimos por dentro. 

 

Estado de ánimo al final de la semana: 8,5/10 

 

Lecciones aprendidas: 

 

• Como me cuesta meditar, rezo con más frecuencia por la mañana, algo que antes solo hacía por las noches. Me sienta bien, me alivia y voy a seguir rezando con más frecuencia. 
• He reducido la cantidad de café que tomo y bebo más agua, algo que también me resulta positivo. 
• He cambiado algunos de mis hábitos y he hecho todo lo posible por seguir las normas. Debo admitir que ha cambiado mi manera de pensar. He notado que mis problemas se atenuaban durante la semana de prueba. 

 

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