¿Te parece que el tiempo vuela? Descubre cómo “detener el tiempo” con estos consejos expertos que te ayudan a saborear cada momento y vivir al máximo. 

Todo el mundo tiene la misma sensación: cuando te lo estás pasando bien, el tiempo vuela. Sin embargo, los días aburridos y rutinarios parece que no vayan a terminar nunca. Parece que el tiempo o bien pasa volando o bien se alarga a paso de caracol.  

 

¿Por qué algunos momentos trascurren más rápidamente que otros? ¿Podemos hacer algo para “detener el tiempo” y disfrutar más de los buenos momentos? Hemos pedido consejo a los expertos. 

 
“La percepción del tiempo es algo subjetivo que cambia dependiendo de la persona y de la situación” explica el doctor Ryan Sultan, médico y asistente de investigación de Peter Menzi, de la Universidad de Columbia. “Y, aunque no podemos modificar el paso del tiempo, sí que podemos manipular nuestra percepción para que los momentos agradables parezcan durar más”. 

 

Según los doctores Sultan y Menzi, nuestra participación y atención en determinados momentos puede tener un impacto importante en la manera en que disfrutamos y percibimos el tiempo, mientras que también entran en juegos otros factores como la novedad de las experiencias nuevas, aspectos emocionales e incluso nuestra edad. 

 

“Cuando estamos totalmente inmersos en una actividad o experiencia, parece que el tiempo pasa más despacio”, señalan. “A medida que envejecemos, sin embargo, nuestro reloj interior puede acelerarse y hacer que el tiempo pase a toda velocidad. Por eso los años parecen volar a medida que nos hacemos mayores”. 

 

La doctora Avigail Lev, fundadora y directora del Bay Area CBT Center de California, también concuerda en que la atención plena o mindfulness puede ser la clave para tener una mayor sensación de control.  “Cuanto más presentes estamos, más flexibilidad tenemos tanto para saborear el momento como para dejar que pase de largo”, explica. 

 

“Cuando practicamos el mindfulness o nos sumergimos por completo en el momento presente, somos más conscientes de nuestros sentidos, de lo que olemos, vemos, saboreamos u oímos. Esa conciencia plena nos da la oportunidad de elegir en cada momento si dejamos ir las cosas sin aferrarnos a ellas o si les mostramos nuestra gratitud y apreciación”. 

 

El doctor Carl Nassar, terapeuta profesional afincado en Denver, tiene un ejemplo muy ilustrativo de este fenómeno. “Cuando estoy comiendo algo que me encanta, suelo tener tantas ganas de comérmelo que lo devoro a toda prisa”, comparte. “El resultado es que no saboreo cada bocado ni disfruto de verdad de la experiencia”. 

 

“Si quieres que esos buenos momentos duren un poco más, la clave es entregarse a ellos”, afirma. “No tengas prisa, saboréalo con la vista, los oídos y las sensaciones que te produce. Entrégate por completo. Es un método infalible para que la sensación positiva que nos aporta una experiencia dure más”. 

 

Pero, ¿qué pasa con esos momentos incómodos que nos gustaría que duraran lo menos posible? El doctor Nassar tiene una sugerencia bastante sorprendente: disfrútalas plenamente. “Puede parecer paradójico a simple vista, pero la mejor manera de lograr que una experiencia desagradable dure menos es aceptarla con los brazos abiertos”, explica.  

 

“Cuanto más tiempo pasemos resistiéndonos ante lo que está pasando, más perdurará la experiencia. Por el contrario, si nos abrimos a lo que está pasando ante nosotros y somos capaces de decirle a la experiencia: ‘Me gustaría que no estuvieras aquí, pero como ya has llegado voy a confiar en que este momento tiene un significado importante’, nos centramos en encontrar ese significado en vez de resistirnos a la realidad”. 

 

¿Estás listo para tomar las riendas de la percepción que tienes del tiempo? Prueba con algunos de estos consejos expertos. 

Da prioridad al tiempo de calidad 

“Participar en actividades que conllevan una fuerte respuesta emocional, como pasar tiempo con seres queridos o hacer algo que te apasiona, puede hacer que parezca que el tiempo pasa más despacio”, afirman los doctores Sultan y Menzi. “También es probable que nos acordemos más de los momentos con mucha carga emocional”. 

 

Evita hacer muchas cosas a la vez 

“El famoso ‘multitasking’ o hacer varias cosas a la vez puede lograr que el tiempo pase más deprisa, porque el cerebro se divide entre varias actividades”, indican los doctores Sultan y Menzi. Si lo que quieres es que el tiempo que dedicas a trabajar pase más de prisa, puedes estar tentado a recurrir a ello. ¿Pero es bueno para gestionar tu día a día? Mejor, intenta centrarte en una sola cosa, para sumergirte de verdad en cada momento. 

 

Documenta lo que te hace feliz 

“Las técnicas como escribir, practicar mindfulness, meditar con compasión, relajar los músculos de manera progresiva y mostrar gratitud pueden ayudar a prolongar los momentos de alegría y lograr que nos resulten más accesibles en el futuro”, afirma la doctora Lev. 

 

Cuidado con las redes sociales 

“Actualmente es fácil pasarse más tiempo intentando capturar un recuerdo bonito con la idea de subirlo a las redes sociales que disfrutando del momento y viviéndolo al máximo”, afirma Sara Goode, asesora de vida. “En cuanto empezamos a pensar en lo que vamos a hacer con ese recuerdo, dejamos de vivirlo de verdad”. 

 

Establece objetivos y celebra los logros 

“Establecer objetivos con significado y esforzarse por lograrlos puede ayudarte a dividir el tiempo en secciones abarcables”, afirman los doctores Sultan y Menzi. “Cuando consigas tus metas, celébralo y dedica tiempo a saborear tu éxito”. 

 

Prueba algo nuevo 

“Las actividades rutinarias pueden dar la sensación de que el tiempo pasa a toda prisa, mientras que las experiencias nuevas pueden hacer que el tiempo se ralentice mientras hacemos algo nuevo y emocionante”, afirman los doctores Sultan y Menzi. “Incorporar nuevas experiencias, hobbies o viajes a tu vida puede ayudarte a romper con la monotonía”.