Cómo llenarnos de energía para superar enero

Enero es uno de los meses más oscuros del año. El 22 de diciembre del año pasado, el equinoccio de invierno, fue el día más corto del año. Pero las luces de Navidad y el ambiente festivo no nos dejan mucho tiempo para preocuparnos por ello. Ahora, con las luces de nuevo guardadas hasta el año que viene, cambiamos el champán por los zumos y nuestros niveles de energía se desploman. Te ayudamos a que los días oscuros y fríos no te estropeen el humor: consultamos con 5 expertos para que nos digan cómo subir el nivel de energía y disfrutar de enero con buen humor.

 

Vitaminas de sol

Siempre que sea posible, debemos obtener los nutrientes a partir de alimentos buenos y sanos. Pero cuando hablamos de la vitamina D, la fuente ideal es el sol. “De hecho, el 90 % de los niveles de vitamina D del cuerpo se producen gracias al efecto del sol sobre la piel”, afirma la doctora Jane Leonard. Al exponernos al sol, los rayos UVB convierten el colesterol en vitamina D. “La vitamina D es una vitamina multisistema, por lo que funciona a distintos niveles en el cuerpo y tiene efectos positivos en la salud física y mental”, comenta.

 

“Las distintas investigaciones nos demuestran que la vitamina D puede tener un papel fundamental a la hora de regular el estado de ánimo y ayudarnos a evitar la depresión. El trastorno afectivo estacional aparece en los meses de invierno, cuando se reduce el nivel de luz natural que recibimos. La combinación de la vitamina D y una mayor exposición a la luz natural puede mejorar significativamente nuestro estado de ánimo y reducir el riesgo de deprimirnos”.

 

La vitamina D es liposoluble, así que no te olvides de tomar las dosis adecuadas de grasas, como huevos, salmón o aguacate.

 

A todo color

La cromoterapia, también conocida como terapia de color, emplea los colores para evocar diversos sentimientos. Glow Bar London ha incorporado la cromoterapia a sus sesiones de sauna infrarroja. Puedes elegir entre una amplia variedad de luces de colores durante la sesión, incluido el verde para un bienestar general, el morado para relajarse o el azul para mejorar el sueño. ¿Londres te pilla un poco lejos? Este mes, prueba a ponerte prendas amarillas durante el día y rodéate de tonos azules, morados y verdes antes de dormir.

 

Presión de la buena

La técnica de libertad emocional (Emotional Freedom Technique, EFT) usa un sencillo movimiento de presión en determinados puntos para cambiar el estado corporal y mental. Te ayuda en situaciones de estrés o cansancio, por ejemplo. La escritora e instructora Janey Lee Grace (fundadora de www.thesoberclub.com) comparte con nosotros un ejercicio de EFT.

 

En primer lugar, céntrate en lo que te preocupa y dale una puntuación según su intensidad. Si el problema es que te sientes cansado o estresado, ¿qué nivel tiene? 10 sería intenso y uno sería normal.

 

Con el dedo índice y el corazón, da unos golpecitos en el lateral de la otra mano (la zona que usamos para los golpes de kárate). Repite lo mismo en ambos lados. Es el inicio de la secuencia.

 

Respira hondo y, mientras das golpecitos, repite: “Estoy estresado/cansado/abrumado, pero me acepto de manera incondicional y completa”. Repítelo tres veces.

 

Sigue golpeando durante unos segundos en cada punto, repitiendo la frase:

 

La ceja (donde se junta con la nariz)

El lateral del ojo

Debajo del ojo

Debajo de la nariz

En la barbilla

En la clavícula (a ambos lados)

Debajo del brazo

En la coronilla

 

Repite la secuencia tres veces y respira hondo. Comprueba si el nivel de intensidad se ha reducido.

 

Ahora vuelve a valorar tu problema del 1 al 10. Si sigue siendo alto, repite la secuencia. Pero esta vez, introduce frases positivas como “Puedo aumentar el nivel de energía”, “Me siento más fresco”, “Estoy cargado de energía”.

 

¿Estás en un lugar público? “Da unos golpecitos en el lateral de cada mano e imagina el resto de la secuencia. Funciona también”.

 

Deporte y diversión

El deporte es una manera maravillosa de mejorar el estado de ánimo. No hay nada mejor que el chute de endorfinas que consigues después de una sesión de entrenamiento. Pero este mes céntrate en divertirte durante las horas de ejercicio, para asegurarte de que lo haces con ganas. Tanto si prefieres los efectos relajantes del yoga como si quieres probar algo más original como la colchoneta elástica, asegúrate de que te lo pasas bien mientras te mueves este mes. Cuanto mejor te lo pases, más ganas tendrás de entrenar.

 

Duerme bien

Durante el invierno, muchos animales hibernan. Por eso no es de extrañar que este mes tú también quieras descansar más. Asegúrate de que la calidad del sueño es la adecuada. ¿Por qué no dejar fuera de tu dormitorio todos los dispositivos este mes? Date un baño de sales de Epsom, para que la dosis de magnesio mejore los niveles del neurotransmisor GABA que fomenta el buen sueño. Y no te olvides de añadir una dosis de espuma de baño The Ritual of Ayurveda, equilibrante y suavizante. Si no tienes cortinas opacas, usa un antifaz para dormir, para bloquear cualquier rastro de luz que perturbe el sueño.

 

Si quieres tener un sueño aún más reparador, Sana Khan, asesora del sueño y fundadora de Avicenna Wellbeing, afirma que “el triptófano es un neurotransmisor que modula el sueño. Los alimentos naturales en los que lo encontramos incluyen el queso estilo cottage, los dátiles y la pechuga de pavo. Una cucharada de queso cottage una hora o dos antes de dormir puede resultar beneficiosa para el proceso de sueño”.

 

La importancia de los aromas para mejorar el estado de ánimo

“Aceites esenciales como la naranja dulce, la bergamota y la lima ayudan a mejorar el estado de ánimo y a cargarnos de energía”, afirma Khan. El aceite de ducha The Ritual of Happy Buddha, no solo contiene naranja dulce sino que además deja la piel supersuave e hidratada.

 

Come poco pero con frecuencia

Según las investigaciones de la Harvard Medical School, cuando lo que nos interesa es la energía, es mejor comer poco y con frecuencia que hacer las tres comidas diarias tradicionales. Indican que “esta estrategia puede reducir la sensación de cansancio porque el cerebro, que tiene pocas reservas de energía, necesita un flujo continuo de nutrientes. Hay gente que se empieza a notar cansada después de unas pocas horas sin comer. Pero el cerebro no necesita mucha comida. Una pieza de fruta o unos frutos secos son suficientes”.

 

Además, hacer un almuerzo ligero te ayudará a evitar el bajón de las cuatro de la tarde, así que lo mejor es optar por un puré o una ensalada caliente.

 

Energía portátil

¡A masticar! No hablamos de chicles, sino de semillas de cardamomo. “Ayudan a aumentar el estado de alerta y el nivel de energía”, afirma Pamela Spence, especialista en hierbas. Spence también recomienda aspirar aceite esencial de romero, así que ten a mano en el trabajo una botella de bruma para el cuerpo y el cabello The Ritual of Hammam y rocíala siempre que necesites un subidón de energía. “El aceite de romero mejora la circulación sanguínea hasta el cerebro, aportándole más oxígeno y haciéndote sentir más alerta y despierto”.

 

Los pies en la tierra

Cuando hablamos de sentirnos más asentados y llenos de energía, la respiración es una herramienta muy poderosa (y gratuita). El experto en respiración Alan Dolan comparte con nosotros este ejercicio. Piensa en un árbol y en sus raíces: le sirven para obtener energía de la Tierra y lo mismo podemos hacer nosotros. Dedica diez minutos a probar esta rutina de respiración revitalizante.

 

“Podemos sentirnos más asentados y con energía tumbándonos en el suelo (en una habitación cálida) y sintiendo la conexión con el suelo y la Tierra. Si eres una persona muy visual, imagina las raíces que salen de tu espalda y se adentran en el suelo, en la Tierra. Si te cuesta visualizar, nota los puntos de contacto de tu cuerpo con el suelo e imagina el espacio más abajo”, indica Dolan.

 

“Ahora inspira por la nariz, permitiendo que la respiración tenga su propio ritmo, sin intentar controlarla. Transcurridos diez minutos, estira con suavidad, levántate lentamente y muévete, sin perder la conexión que los pies tienen con el suelo y con la Tierra”.

 

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