Ceremonias del cacao: datos y testimonios

El cacao es el fruto del árbol Theobroma Cacao, literalmente traducido como “alimento de los dioses”. Los nativos de Mesoamérica lo usaban como bebida sagrada en reuniones ceremoniales para sanar, conectar e inspirarse. Actualmente, las ceremonias del cacao se están poniendo de moda como espacios para que las personas conecten con los demás, y se reconecten con ellas mismas, de nuevas maneras. Veamos lo que la ciencia y la experiencia personal pueden decirnos sobre los beneficios curativos y neurocognitivos de las ceremonias del cacao. Además, si quieres probar una, hemos incluido la receta de un cóctel de cacao sin alcohol, para ayudarte a crear tu propia ceremonia.

 

 

La ciencia y los beneficios del cacao

El cacao en polvo está lleno de flavonoides. Estos nutrientes ayudan a reducir la presión arterial, mejoran el flujo sanguíneo al cerebro y al corazón y ayudan a prevenir los coágulos de sangre. Esto no solo lo sabemos gracias a las civilizaciones precolombinas, las primeras en descubrir los beneficios del cacao puro; también la ciencia lo respalda. Como una excelente fuente de antioxidantes, hierro, proteínas, magnesio, potasio y fibra, se podría llamar a este superalimento uno de los productos farmacéuticos más deliciosos de la naturaleza. El cerebro es una “máquina” increíblemente compleja, y el cacao tiene un impacto positivo en ella, con neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, las hormonas de la felicidad. Nos hace felices, reduce el estrés, fortalece nuestra concentración y creatividad, ayuda al cuerpo a sanar, desintoxica y potencia nuestro sistema inmunológico.

 

Los datos

  • Rico en antioxidantes
    El cacao tiene una de las puntuaciones ORAC más altas, que mide los niveles de antioxidantes en los alimentos. Es rico en flavonoides, antioxidantes y agentes antiinflamatorios. Ayuda a proteger el corazón y aumenta el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, incluido el cerebro.
  • Rico en minerales
    También rebosa minerales. Magnesio (más que cualquier otra fuente de alimento), hierro, potasio, zinc, cobre, calcio, selenio, y muchos más. Todos ellos ayudan a relajar los músculos, estimulan la función cerebral, desintoxican el organismo, potencian el corazón, el metabolismo de la glucosa y el sistema inmunológico, aumentan la reparación de tejidos y ayudan a mejorar los niveles de colágeno y queratina.
  • Energía positiva
    En comparación con la cafeína, la teobromina presente en el cacao nos da una energía más prolongada y suave, sin los altos y bajos que experimentan muchas personas. Es un estimulante del corazón, dilata los vasos sanguíneos y reduce la presión arterial.
  • Efecto positivo en el estado de ánimo, la concentración y la creatividad

    La feniletilamina (PEA) es un regulador del estado de ánimo y desencadena las hormonas de la felicidad como la endorfina, la dopamina y la noradrenalina. El impulso perfecto para la creatividad, al aumentar la concentración y la energía. ¡Pero eso no es todo! La anandamida, la llamada “molécula de la felicidad” (ananda significa “felicidad” en sánscrito), ayuda a crear una sensación de euforia. El cacao también es una fuente directa de triptófano, que ayuda a producir serotonina y melatonina.

 

Fuente: Purekakaw.com

 

 

¿En qué consiste una ceremonia del cacao?

Hay mucho misterio en torno al cacao, pero los usuarios más experimentados dicen que ayuda a aumentar el campo energético de nuestros corazones. Cuando se consume en grupo, este campo energético se vuelve exponencialmente más grande y más efectivo. Incluso si lo haces con extraños, es posible que compartan experiencias personales que pueden aportar claridad e inspiración a tu propia vida. Cuando un grupo de personas beben cacao juntas, cambian su energía a la misma frecuencia o vibración. Esto puede sonar un poco raro, un poco místico, pero hay quien dice que es como un grupo de amigos que salen a tomar una cerveza: están juntos en el mismo viaje al beber algo que tiene el mismo efecto en el cuerpo. Sin “¿Pero cómo se me ha ocurrido hacer eso?”, arrepentimientos ni resacas al día siguiente.


“En realidad, es una experiencia curativa para el cuerpo, la mente y el espíritu”, dice Sara van Asdonck, una compañera con mucha experiencia en lo que respecta a prácticas o ceremonias que promueven la atención plena y son buenas para la mente, el cuerpo y el alma. Entró en contacto con las ceremonias del cacao por primera vez en una formación para trabajar la respiración, con técnicas que pueden mejorar el bienestar físico, mental y espiritual, que incluía una ceremonia del cacao.

 

Sara afirma: “Solía vivir demasiado dentro de mi cabeza y tendía a ignorar cualquier señal de SOS que mi cuerpo me enviaba. Afortunadamente, he logrado alcanzar una mentalidad más consciente y abierta en los últimos años, con la ayuda de prácticas como la respiración, el entrenamiento, la meditación y, más recientemente, las ceremonias del cacao. Estas siempre me han llamado la atención, ya que trabajan las experiencias y sentimientos sensoriales y te animan a dejar que tus pensamientos se muevan libremente. No hay nada de control”.

 

Sin embargo, como nos pasa a la mayoría cuando meditamos, a Sara también le resultó difícil dejar vagar sus pensamientos al principio. Siempre se preguntaba: “¿Esto es lo que tengo que estar notando? ¿O es esto? […] ¿Esto? ¿Los demás notan algo?”. Milagrosamente, se podría decir que el cacao ayudó a que su cuerpo a tomara el control, y esas dudas se desvanecieron. Se sentía con energía, viva, creativa y parecía que todas las piezas estaban encajando.

 

El cacao tiene un efecto sutil. Se podría decir que es casi subconsciente: derriba barreras que no sabías que existían y saca a la luz lo inesperado, lo reprimido. Algunos lo notan directamente, otros, después de beber cacao durante una semana, y Sara admite que su experiencia, aunque potente y bonita, no fue tan intensa como la de otras personas de su grupo. Algunos tuvieron visiones de familiares fallecidos hace mucho tiempo, otros encontraron un nuevo propósito en la vida o en sus carreras y decidieron dejar su trabajo al día siguiente. Sea cual sea la experiencia personal, una ceremonia del cacao te ofrece exactamente lo que necesitas, con un efecto que puede permanecer en el cuerpo durante horas. “Mientras estaba en la cama ese mismo día, de repente pude aclarar cosas o encontrar soluciones adecuadas para otros problemas que había tenido. Creo que por eso recomiendan llevar un diario durante la semana siguiente para anotar tus pensamientos”.

 

“¿Recomendaría las ceremonias del cacao a otras personas? Si te interesan los viajes espirituales, la prácticas como los ejercicios de respiración o mindfulness, entonces sí. Aunque creo que es mejor asistir a varias sesiones para comprender verdaderamente sus efectos. Especialmente, si eres como yo al principio y te resulta difícil ceder el control sobre tus pensamientos y la situación en la que te encuentras. No hay dos ceremonias iguales y el efecto depende de tu forma de pensar en ese momento. Obtienes lo que necesitas”.

 

La receta

La palabra “cacao” proviene originalmente de las palabras mayas Ka'kau, que significa “sangre del corazón”, y Chokola'j, “beber chocolate juntos”. Esta conexión con la sangre procede de la convicción de que los dioses mayas sangraron sobre las mazorcas de cacao. Aunque se supone que los efectos más fuertes del chocolate puro se consiguen con la experiencia colectiva en grupo, también puedes probarlo por tu cuenta. Crea una ceremonia sagrada del cacao en casa con nuestro cóctel sin alcohol de cacao para intentar reconectar con tu intuición y abrir tu corazón.

 

Nojito de manzana con granos de cacao

Cóctel sin alcohol de Sébastien Le Fouler, barman jefe del restaurante Rouhi.

 

INGREDIENTES

  • 1 litro de zumo de manzana
  • Granos de cacao (triturados)
  • ½ lima
  • 1 cucharadita de azúcar de caña
  • Menta fresca
  • Cubitos de hielo

 

PREPARACIÓN

 

Mantener en la nevera durante 48 horas 1 litro de zumo de manzana con los granos de cacao triturados dentro. Una vez infusionado, filtrar el zumo de manzana. Cortar y picar la lima, mezclar en un vaso con 4-5 hojas de menta y el azúcar de caña. Añadir hielo y llenar el vaso con el zumo de manzana filtrado. Usar un poco de menta, lima y cacao como decoración.

 

¡Que lo disfrutes!

 

Laura Wabeke

Laura Wabeke

La traductora, editora y redactora Laura Wabeke siente fascinación por las palabras y las formas innovadoras en las que se pueden usar para expresarse. Después de nueve años como freelance en el sector de viajes, las agencias de medios, la publicidad y la edición de libros, esta redactora interna ahora domina el yoga, la meditación, el mindfulness y sigue la filosofía de la marca de encontrar la belleza y la felicidad en los pequeños detalles.