Claves de la protección solar: todo lo que necesitas para proteger la piel

Hay mucha información sobre cómo protegerse de los riesgos que conlleva pasar el día al sol. Pero ¿sabes distinguir entre la realidad y la ficción? Desmontamos los mitos más frecuentes relacionados con el cuidado solar

 

A todos nos gusta el verano y sentir el sol en la piel, pero no podemos olvidarnos de los riesgos que conlleva. Desgraciadamente, es posible sufrir cáncer de piel con solo quemarse una vez con el sol. Si te quemas una vez cada dos años, el riesgo de desarrollar un melanoma (el tipo de cáncer de piel más peligroso) se triplica. Además de este dato, hay que recordar que la exposición a los rayos UV del sol altera la pigmentación y conlleva la pérdida de elasticidad y colágeno, de tal manera que la piel envejece antes.

 

Puede que pienses que sabes todo lo necesario sobre el cuidado solar, pero la verdad es que algunos mitos son difíciles de eliminar. Tanto si te vas a la playa este verano como si solo vas a almorzar al sol, presta atención a estos siete errores frecuentes.

 

1. Siempre que la piel no se ponga roja después de exponerte al sol, no tienes de qué preocuparte.

El bronceado se produce cuando los rayos UV penetran en la piel y dañan las células pigmentarias. No lo confundas con una piel brillante y sana, porque el bronceado demuestra que la piel ha sufrido daños. Puedes reducir los efectos usando un protector solar de factor alto, o una loción de autobronceado para lograr una piel bañada por el sol pero sin exponerte a las consecuencias. 

 

2. ¿Te sobró protector solar del año pasado? Todavía se puede usar.

Todos los productos cosméticos tienen fecha de caducidad, y lo mismo ocurre con la protección solar. Mira la parte posterior del envase y verás un símbolo que parece un frasco abierto con un número. Este número indica la cantidad de meses que puedes usarlo después de abrirlo. Una vez transcurrida esa cantidad de tiempo, las propiedades protectoras de la fórmula habrán disminuido significativamente.  

 

3. Con aplicarme protector solar una vez estaré protegido/a durante todo el día.

No importa qué protector solar uses: debes volver a aplicarlo a lo largo del día. Después de cada baño y cada 2 horas los ingredientes activos de la protección solar disminuyen. Necesitas volver a protegerte de manera frecuente. 

 

4. ¿No hay sol? ¡Entonces no hay problema!

Este mito es especialmente peligroso porque la mayoría de la gente no se acuerda de la protección solar si el día está nublado. Sin embargo, la radiación UV puede penetrar a través de las nubes finas, exponiéndote al peligro incluso aunque no notes el calor del sol. En algunos casos, los rayos UV pueden incluso reflejarse en los bordes de las nubes, intensificando su fuerza.  

 

5. Solo la gente con un tono de piel claro debe preocuparse de las quemaduras.

Si bien es cierto que la piel más oscura no se quema tan rápido como la clara, aún puede quemarse, dañarse y desarrollar cáncer sin la protección adecuada. Lo mismo ocurre con aquellos que piensan que el “bronceado base” de las vacaciones significa que no necesitan usar protector solar. En realidad, un ligero bronceado se puede equiparar con un nivel de protección SPF 4, para nada suficiente. Nuestra nueva y mejorada fórmula de cuidado solar no deja manchas, se absorbe fácilmente y es apta para cualquier tono de piel.

 

6. En la sombra es imposible quemarse.

Cuando hace mucho sol, refugiarse debajo de una sombrilla o un árbol puede parecer un remedio infalible. Pero no te acomodes demasiado. ¿Seguro que estás a salvo del sol? Sí, pero no por completo. Si hay agujeros o huecos en la sombra (como debajo de los árboles), los rayos UV pueden seguir haciendo estragos. Las superficies claras, como la arena, el cemento o el agua, también reflejan los rayos del sol, por lo que sigues corriendo el riesgo de quemarte. 

 

7. Mi maquillaje lleva protector solar, así que no tengo nada más de qué preocuparme.

Algunos estudios han demostrado que, cuando el protector solar se mezcla con cremas hidratantes o maquillaje, es menos eficiente. Por eso no debes fiarte del maquillaje con SPF 15 para el rostro. Es mejor usar productos con el término “de amplio espectro”, que te protegen de los rayos UVA y UVB (algo que no consiguen ni los factores de protección más altos). Nuestro cuidado solar de amplio espectro para el rostro calma y recupera la elasticidad de la piel. Con nuestro complejo Hydra-Boost, también es muy hidratante y deja un acabado mate, sin una sensación grasa.

 

Y, ante la duda, lo mejor es echarse crema solar. La gama de cuidado solar The Ritual of Karma se ha diseñado especialmente para proteger la piel de los daños del sol. Además, nuestra nueva y mejorada fórmula no daña los arrecifes, porque no tiene agentes químicos nocivos para la vida marina. Desde una crema facial con SPF hasta una refrescante loción aftersun, nuestras fórmulas de absorción rápida y nada pegajosas dejan, además, la piel con un delicioso aroma.

Amy Lawrenson

Amy Lawrenson

Amy Lawrenson es una editora de belleza del Reino Unido con más de 13 años de experiencia escribiendo para revistas y webs como ELLE, Grazia, Women's Health y Byrdie. Ella tiene un gran interés en todo lo relacionado con la belleza y el bienestar, especialmente con el  cuidado de la piel porque ¿quién no quiere una tez clara y brillante?la piel porque ¿quién no quiere un cutis brillante y brillante?cuidado de la piel porque ¿quién no quiere una tez lisa y radiante?