Vivir mejor con Feng Shui

En ningún sitio como en casa. Allí es donde te sientes más seguro y más libre para ser tú, también es el lugar donde te pasan muchas cosas importantes de la vida. Así que no es extraño que tu casa se a una extensión de ti o incluso un reflejo de tu propio yo.

Piensa en ello tan solo un minuto.

Cuando visitas la casa de otra persona es como hacer un tour por su propia personalidad. Si tienes un amigo con una energía descontrolada y sin límites tal vez en su casa tengas que quitar cosas de una silla antes de poder sentarte. Otro puede que le encante organizar reuniones de amigos pero, si por accidente, derramas algo en su impoluto sofá blanco podría no invitarte a la próxima.

Tu casa es un espejo

Mira tu alrededor. ¿Qué dice tu casa sobre ti?

Tienes un montón de fotos de familia en las paredes? Eso significa que las relaciones personales son una parte importante de tu personalidad. ¿Tu TV está oculta en un armario pero tus libros están en cualquier lugar y a la vista? eso sugiere que tiene un importante lado intelectual y que gusta que se te vea así. Si tienes un montón de plantas, es muy probable que te sientas en casa en la naturaleza.

Nosotros tenemos influencia en nuestro entorno y, a cambio, éste nos influye a nosotros. Esto es por lo que los expertos en hogar y estilos de vida nos recomiendan transformar nuestras casas en lugares más tranquilos, de manera que podamos estar en calma. Aunque en realidad, esos expertos están siguiendo las enseñanzas de la antigua práctica china del feng shui.


Feng shui: arte, ciencia y magia para estar mejor

El feng shui, que en su traducción literal es “viento y agua” es el sistema de arreglar tu entorno en armonía y equilibrio respecto al mundo natural que te rodea. Haciendo esto, estás potenciando la circulación del chi (la energía) a través de tu casa. Cuando practicas el feng shui, crees que los objetos que te rodean tienen chi y su ubicación en tu casa afecta directamente a tus emociones. Según la experta Lucy Deslandes, es algo que todo el mundo debería aprender: “El Feng Shui es una habilidad para la vida. No es un arte. Es ciencia; es matemáticas y es a la vez lógica con un punto de magia.”

La clave es el equilibrio

Para que tu casa tenga un buen chi, los cinco elementos -fuego, tierra, metal, agua y madera- deben estar en equilibrio. Cada elemento tiene un color y representan ciertas cualidades. Por ejemplo si sientes estrés con el trabajo, el feng shui te recomienda que instales algún recipiente con agua, ya que el agua es un elemento de inspiración y relajación. Si no puedes poner una fuente en tu casa, una buena alternativa es pintar una de las paredes de azul porque es el color que el feng shui asocia con el agua.

Desbloquea tu chi

Según el feng shui, el secreto para sentirse feliz y tranquilo en casa es asegurarte de que tu chi se desarrolle libremente. Un buen feng shui implica que no debes haber zonas que lo bloqueen: los muebles se posicionan como si el agua fuera a inundar tu salón y no pudiera rebosar más en unas partes que en otras. La presencia de de largas líneas rectas produce el bloqueo del chi y un muro frente a la puerta de entrada se le conoce como “muro bloqueador”. Por lo tanto, nunca debe ser el punto dominante en una habitación.

 

 

La paz exterior crea paz interior

Cuando practicas el feng shui, la armonía que creas en el exterior produce armonía interior. Si tu casa es verdaderamente un reflejo de ti, ¿por qué no hacerlo los más tranquilo y relajado posible? Piensa esto cuando vayas a redistribuir los muebles o a poner uno nuevo: tu casa eres tú. Haz que sea el lugar en el sientes tu mejor yo.