Cómo saber si necesitas un cambio en tu vida

No tener todo planeado puede resultar muy liberador. No preocuparte tanto por que todas las piezas del puzle encajen en su sitio a la primera, dejar espacio para la improvisación.

 

Pero no todos podemos darnos ese lujo y la presión en el trabajo y las responsabilidades financieras pueden ser un lastre. Hasta ahora. Después de 18 meses de cambios e incertidumbre, millones de personas de todo el mundo han decidido replantearse lo que quieren de la vida. Para muchas, una solución es dejar su trabajo.

 

Este fenómeno global se conoce como “La epidemia de los ceses voluntarios” y afecta a todos los grupos de edad. En Estados Unidos, cuatro millones de personas dejaron sus trabajos en julio de 2021, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU.. En el Reino Unido, casi una cuarta parte de los trabajadores están planeando activamente cambiar de trabajo en los próximos meses, según una encuesta de contratación, y más de un tercio de las empresas en Alemania han informado de un éxodo de trabajadores cualificados, según el Instituto Ifo. Incluso la juventud china, famosa por su competitividad y motivación, está optando por reducir el ritmo.

 

¿Por qué se produce este fenómeno justo ahora? La pandemia global nos ha obligado a reducir el ritmo pero, además, muchos nos hemos dado cuenta de que nos gusta. Hemos reconectado con la naturaleza, con las personas y con nosotros mismos. “También ha desencadenado un cambio radical en la manera de ver nuestras carreras”, afirma Claire Brown, coach de empleo y vida (clairebrown.co). “Nos ha dado la oportunidad de evaluar nuestras vidas y pensar en lo que de verdad queremos del futuro. Muchos aprovecharon para reflexionar sobre si están en el camino correcto y han podido probar alternativas para vivir con rutinas y ritmos más relajados. Además de una mayor concienciación sobre la importancia del bienestar y la salud, las personas cada vez ven más clara la relación entre lo que hacen en el trabajo y el impacto que tiene en su estado general”.

 

Algunos lo ven como un movimiento liderado por la Generación Z pero, en realidad, un estudio de la empresa de análisis global Visier demuestra que el mayor aumento en los ceses voluntarios se ha producido entre las personas de 30 a 45 años, con las mujeres a la cabeza. “Buscan una vida más sencilla, priorizan las relaciones de calidad y la necesidad de conexión y significado”, dice Brown.

 

Alexandria Maria, una antigua broker financiera en Londres, es el ejemplo perfecto. “Cuando dejé mi trabajo, sentía que quedarme no era una opción”, comenta. “Había sufrido una crisis nerviosa y me di cuenta de que no podía seguir siendo infeliz: el coste para mi salud mental no se podía compensar con dinero. Me daba miedo lo que pensara la gente. Nos dicen que hay una manera correcta de vivir que incluye ir subiendo por la escalera laboral, pero me di cuenta de que no era lo que yo quería. Lo único que me daba más miedo que irme era quedarme”.

 

Después de dejar su carrera “de éxito” en el mundo de las finanzas, se adentró en una vida de emprendimiento en una marca de comida sana que ahora está presente en minoristas como Selfridges y Whole Foods. Pero pronto se dio cuenta de que solo sustituyó una carrera frenética por otra. Así que volvió a cambiar: se formó como coach empresarial y de empoderamiento. Ahora tiene clientes en Estados Unidos, Reino Unido, Hong Kong, Bali y Camboya. Este nuevo camino le ha permitido mudarse cerca de la playa, para cumplir con su deseo de tener una vida más holística.

 

¿Te tienta la idea de darle un vuelco a tu vida? Los expertos nos cuentan cómo reconectar con uno mismo y reflexionar sobre lo que estás sintiendo de verdad…

 

1. Acepta tus sentimientos: La insatisfacción no tiene por qué ser algo malo, nos indica que tenemos que cambiar algo. “La insatisfacción nos puede motivar para explorar nuevos caminos y oportunidades”, afirma. “Una actitud proactiva te ayuda a sentir que tienes el control en los desafíos y que puedes afrontar las situaciones que te abruman”.
2. Piensa en lo que te apasiona: Hay una sutil diferencia entre resolver la insatisfacción con pequeños cambios en el trabajo o con una carta de renuncia. “Piensa si tu descontento se debe a una falta de logros y de éxito aparente o por no poder trabajar en algo que de verdad te importa”, afirma Brown.
3. Evalúa tus niveles de energía: Brown sugiere dedicar un tiempo a “evaluar hasta qué punto tu semana de trabajo te emociona y entusiasma. Escribe las tareas que tienes que hacer y puntúalas del 0 al 5 para determinar lo que te hace sentirte realizado, alegre y con una sensación de realización. Si dedicas más tiempo a lo que te deja sin energía que a lo que te aporta energía, puede indicar que necesitas cambiar algo”.
4. Apuesta por lo auténtico: Encontrar un nuevo propósito es difícil, especialmente si lo que te motiva ahora no es lo mismo que te motivaba cuando empezaste. Los que prefieren una estrategia creativa, pueden usar un panel de visión, afirma Brown. Tienen una base científica: los atletas de élite, los ejecutivos e incluso los militares han utilizado durante décadas técnicas de visualización para lograr sus objetivos.
5. Conecta contigo mismo:Después de años (e incluso décadas), es normal estar centrado en una carrera profesional y no saber bien qué quieres hacer. “Empieza a prestar atención a lo que te llama la atención”, afirma Maria y pone de ejemplo su propia carrera. “Piensa en lo que te emociona. ¿Qué te apasiona?” Si estas preguntas son demasiado abiertas, nos sugiere ir a un lugar tranquilo y probar con un ejercicio de visualización. “Piensa en ese yo del futuro y en cómo es. Luego, ve hacia atrás a partir de ahí. Pregúntate qué 10 pasos tienes que recorrer para que esa persona exista de verdad. ¿Qué paso podrías dar hoy?”

 

Maria y Brown concuerdan en que ninguna decisión es mala. Explorar lo que de verdad ofrece sentido a tu vida te permite conocerte mejor. “Si todo sale mal, al menos sabré que he vivido sin miedo”, dice Maria. “Creo que todos nos merecemos emocionarnos con lo que hacemos”.