Momentos para reflexionar: cómo despedir el año con gratitud

Cuando el año toca a su fin, empezamos a pensar en el siguiente. Este final marca un nuevo comienzo, una oportunidad para empezar de nuevo y hacer cambios o planes. Pero, pese a que mirar al futuro puede ser emocionante, ¿te has parado a pensar en el pasado? Las investigaciones nos muestran que reflexionar y mostrar gratitud puede hacernos más felices. Si has tenido un año difícil o si la pandemia te ha dejado estresado o con una sensación de vacío, demostrar esa gratitud puede resultarte complicado. En ese caso, este es el momento perfecto para empezar. Te damos las herramientas que necesitas. Adéntrate en el nuevo año con una conciencia plena y una actitud positiva.

 

La importancia de la gratitud

 

Sacar tiempo en un día ajetreado para reflexionar sobre el año que has vivido puede parecer algo poco común. Con el ritmo acelerado de la vida, pasamos de un día a otro sin pararnos a pensar pero, a medida que se acerca el final del año, merece la pena pararse a reflexionar unos instantes. Lorna Devine, terapeuta cognitivo-conductual y coach holística, cree que reflexionar tiene más beneficios para las personas que hacer nuevos propósitos. “Es muy fácil pasar de un objetivo al siguiente, centrándonos en lo que queremos conseguir, hacer, ser o tener. Si no paramos de marcar objetivos conseguidos de nuestra lista de propósitos, podemos olvidarnos del camino recorrido o de celebrar lo que hemos conseguido, por muy pequeño o grande que sea nuestro logro”.

 

Las investigaciones demuestran que practicar la gratitud puede tener importantes beneficios para la salud. Si dedicamos unos momentos a reflexionar sobre lo que merece nuestra gratitud y lo escribimos, fotografiamos o comentamos con un amigo, reducimos el ritmo durante unos instantes. En ese momento, el cerebro libera serotonina y dopamina, que contribuyen al bienestar y la felicidad. En 2017, se realizó un estudio en 300 adultos que solicitaron ayuda sanitaria. El grupo al que se le pidió que escribiera cartas de agradecimiento durante tres semanas mostró una salud mental mucho mejor que el resto de personas y su bienestar también mejoró incluso 12 semanas después del fin del estudio. Solo el 23 % de los participantes envió las cartas a sus destinatarios, pero incluso así, vemos que el acto de escribirlas tuvo un efecto muy positivo. “La gratitud ayuda a gestionar el estrés. Crea un estado mental positivo porque evita revivir una y otra vez los momentos o sentimientos negativos”, explica Puja McCymont, coach empresarial y de vida. “Apreciar lo que va bien contribuye a lograr una mayor sensación de finalidad en nuestras vidas”. Al crear listas de nuevos propósitos o de navidad, es fácil fijarse solamente en lo que no tenemos, en los objetivos que no hemos alcanzado o las dificultades a las que nos enfrentamos. La gratitud cambia el foco de atención, desde las emociones tóxicas como el resentimiento, la frustración o la envidia, y lo centra en cosas más positivas.

 

 

Por dónde empezar

 

Reflexionar puede resultar más difícil de lo que parece para algunas personas, especialmente si ha sido un año lleno de pérdidas o estrés. “Hay que fijarse en las pequeñas cosas”, recomienda Puja. Nos anima a hacernos estas preguntas: “¿Has podido seguir trabajando pese a que tantos otros han perdido su empleo? ¿Tienes un techo sobre tu cabeza? ¿Has podido comer y vestirte? ¿Has tenido a tu alrededor personas que te quieren y te cuidan?” Muchas veces damos estas cosas por sentado. Reconocer su importancia puede ser una fuente de satisfacción. Al reflexionar sobre ello, intenta ponerlo por escrito. Escribir un diario se ha convertido en un elemento muy práctico a la hora de demostrar gratitud. Puja nos recomienda escribir dos cosas por las que estamos agradecidos por la mañana y dos por la noche.

 

Si escribir no es lo tuyo, Lorna nos da otras cinco opciones que podemos probar.

 

  1. Dile a alguien lo mucho que significa para ti
  2. Empieza a fijarte en las pequeñas cosas, en la belleza de la naturaleza diaria.
  3. Haz un panel de gratitud con fotos o imágenes de todas las cosas por las que estás agradecido y colócalo en un lugar visible para no olvidarlas.
  4. Comparte con los demás por qué estás agradecido.
  5. Practica una meditación de agradecimiento. A mí me encantan las apps Calm y Headspace. La aplicación Calm tiene una serie de siete meditaciones de agradecimiento.

 

Como demuestra el estudio mencionado anteriormente, los beneficios de la gratitud no aparecen al instante. Dedicarle tiempo al final del año es una manera estupenda de empezar, pero intenta reflexionar durante el resto del tiempo también. La gratitud nos ofrece las herramientas que necesitamos para reprogramar nuestros cerebros, para gestionar los problemas de manera más consciente y acertada, lo que resulta muy útil durante una crisis o en los días en los que el mundo parece estar en nuestra contra. Dedicar un tiempo por la mañana a apreciar el origen de los granos de café o recordar por la noche lo afortunado que eres de tener una cama en la que dormir solo requiere un segundo y tiene una repercusión enorme.

 

En diciembre, Rituals celebra “Big Calm for Christmas”, que nos anima a aprovechar el periodo de Adviento para desconectar. Esperamos que esos momentos de reflexión te ayuden a disfrutar de unas Navidades con alma. Descubre nuestros consejos de Big Calm for Christmas en Instagram @RitualsCosmetics y en el hashtag #TheBigCalm.

Jessy Deans

Jessy Deans

Jessy Deans es copywriter y le encantan las historias que le animan a pensar, los viajes y el chocolate blanco. Acostumbrada al ritmo incesante de la industria de la televisión, ha aprendido la importancia del autocuidado y de la desconexión, y cree que no hay nada mejor que tener "demasiadas" velas. Lleva toda su vida buscando la comida perfecta y cree fielmente que “si no te quieres a ti misma, cómo vas a querer a otra persona” (RuPaul).