No necesitas motivos para ser agradecido y alegre

You have no cause for anything but gratitude and joy.

Buddha

Esta cita, atribuida al sabio Buda, no es solo acertada sino también una estupenda inspiración para crear tradiciones. La época de dar es también la época de agradecimiento por lo que has dado. Y por si te faltan razones: los científicos han demostrado que ser agradecido te lleva a experimentar más alegría.

 

Gratitud: la pastilla de la felicidad la haces tú misma

Bajar un poco el ritmo para reflexionar sobre las cosas que tienes, inspira una mayor felicidad personal. Nos ayuda a sentirnos más positivos respecto de cómo vemos la vida y de las personas que nos rodean. Las personas agradecidas son generalmente más alegres, viven las experiencias de manera positiva y más intensamente, incluso suelen superar obstáculos mucho más fácilmente. Como la gratitud es una emoción que expresamos hacia los demás, también nos ayuda a forjar relaciones más significativas y duraderas.

 

La ciencia de decir “gracias”

El Dr. Robert Emmons, autor del libro Gracias! Cómo la nueva ciencia de la gratitud puede hacerte más feliz, llevó a cabo un experimento en el que participaron cientos de personas a las que se les pidió que escribieran sus pensamientos en un diario. Se dividieron en 3 grupos: aquellos a los que se les pidió que escribieran un resumen de su día sin describir las cosas como “buenas” o “malas”, el segundo grupo recibió la instrucción de mencionar sólo los aspectos negativos de su día y, finalmente, a las personas del tercer grupo se les dijo que escribieran sobre las cosas por las que se sentían agradecidas ese día.

 

Los resultados del experimento fueron abrumadores. La ganadora: la gratitud. Diez semanas después del experimento, el grupo que agradeció por las cosas que la habían pasado aquel el dia, mostró más entusiasmo, determinación, optimismo y energía, experimentando menos depresión y estrés. Incluso se notaron cambios positivos más tangibles, como hacer ejercicio con mayor frecuencia, ayudar a otros y grandes progresos a la hora de cumplir con metas personales.

 

Gratitud + sentimiento pleno = felicidad

En muchos sentidos, ser agradecido todos los días es colmarse de un sentimiento muy profundo. Déjanos darte un ejemplo. Estamos a unos días de Navidad, y seguramente corres de un sitio a otro tratando de que todo sea perfecto. Pero, el juguete que tu hijo más desea está agotado, te avisan que el jamón que ordenaste para la cena de Navidad tal vez no llegue a tiempo y la cremallera de tu vestido favorito está rota. Todas cosas irritantes y decepcionantes, sin duda. Un madre con este sentimiento pleno profundo por ser agradecida baja el ritmo, reflexiona por un minuto y se da cuenta de lo afortunada que es por poder pasar tiempo con los que ama. Los juguetes, la entrada o el atuendo son completamente irrelevantes. Dar las gracias por lo que tenemos, en lugar de lamentarnos por lo que no tenemos, es el lema de este sentimiento pleno. Y es un lema que deberíamos practicar todos los días.

 

UNA PRÁCTICA DE AGRADECIMIENTO DIARIA

Esta temporada, convierte la gratitud en tu rutina diaria. Escribe una nota de agradecimiento, dale las gracias a alguien por un gesto amable, crea un tarro de gratitud y llénalo con mensajes que digan por qué estás agradecida en ese momento, pídele a tu familia que haga lo mismo para luego leerlos en voz alta en la cena de Navidad. Son todas cosas muy simples pero con un impacto sorprendente.

 

Recuerda siempre que ser agradecida genera alegría a en ti misma y en los demás. Como alguna vez escribió la autora Melody Beattie, “la gratitud libera la plenitud de la vida y hace que lo que tenemos sea más que suficiente”.