Por qué los parques públicos son buenos para el bienestar

La vida actual nos ha convertido en personas que nunca se detienen, ni dentro, ni fuera del trabajo. Y pese a que la vida urbana puede ser alegre y emocionante, también puede ser demasiado estresante. Por eso es tan importante huir de vez en cuando de la jungla de asfalto y cambiarla por la tranquilidad de la naturaleza. Para lograrlo no necesitas abandonar la ciudad. Puedes transformar tu hora de la comida en una escapada relajante con un paseo por el parque.

 

Comer en el parque en vez de en tu mesa tiene muchas ventajas. Pasear por los árboles puede mejorar tu concentración. Escuchar a los pájaros, el viento entre las ramas de los árboles y el fluir del agua en la fuente puede inspirar nuevas ideas. Pero, lo que es más importante, un paseo por el parque te relaja y te ayuda a recuperarte.

 

En un mundo que cada vez es más urbano, los parques públicos son mucho más que un lugar bonito: son una fuente de bienestar. Son un lugar en el que relajarse, un refugio del ajetreado ritmo de la vida en la ciudad. La ciencia nos demuestra que pasar tiempo en ellos puede resultar muy beneficioso para el bienestar mental y físico de los urbanitas. Los estudios establecen una relación entre los espacios verdes y la reducción de estrés, unos mayores niveles de felicidad, menos dolor e incluso más longevidad.

 

Los parques públicos más bonitos del mundo

La mayoría de las ciudades tienen parques públicos, pero hay algunos que destacan sobre los demás. Estos son 3 de los parques urbanos más extraordinarios del mundo.

 

1. Parque Ibirapuera – São Paulo, Brasil

El precioso Parque do Ibirapuera de São Paulo es un remanso de paz en el corazón de la ciudad. Entre vertiginosos rascacielos y un tráfico infernal, el parque ofrece un refugio tranquilo con prados de hierba, zonas con árboles, lagos, jardines, caminos para pasear y para montar en bici, pistas de deporte e incluso un acuario.

 

2. Shinjuku Gyoen – Tokio, Japón

Situado muy cerca de la parte más animada de Tokio, Shinjuku Gyoen es todo un oasis. Es un parque grande con prados, flores, estanques y una tradicional casa de té japonesa. Shinjuku Gyoen es especialmente bonito en primavera, cuando los cerezos están en flor y llenan el parque de tonos rosas y blancos.

 

3. Parque Buttes-Chaumont – París, Francia

El Parc des Buttes-Chaumont es un precioso parque público en las colinas del noreste de París. Adorado por la gente local y relativamente ignorado por los turistas, es una joya oculta. Con barrancos, puentes y una gruta con cascada incluida, el parque ofrece un paisaje impresionante y una preciosa vista de la ciudad.