El arte de vivir de manera abierta y auténtica

Desde la autoconciencia necesaria para cambiar hasta el silencio para reconocer tus valores, sigue nuestros consejos para aprender a vivir una vida auténtica cada día. 

Como hemos descubierto y explorado en esta masterclass, entender bien en qué crees te permite actuar de manera acorde con tus valores, no solo en lo que respecta a tu persona, también respecto a los demás.  

 

También hemos mencionado que ser auténtico no siempre va a ser sencillo. Ser fiel a lo que crees que es correcto puede suponer ir en contra de lo que los demás están haciendo o diciendo, y puede ser una elección difícil. También puede requerir confrontar aspectos de tu personalidad y tu comportamiento que actualmente no son auténticos y que requieren una concienciación para poder cambiarlos.  

 

Sin embargo, dado que vivir de manera auténtica es el camino hacia una vida satisfecha y plena, dedicarle tiempo y esfuerzo siempre merece la pena. Vamos a explorar cómo vivir de manera auténtica con los consejos de Kelly Weekers, escritora superventas, experta en vidas auténticas y psicóloga, para que puedas permanecer fiel a lo que eres cada día.  

1. Ser auténtico no significa ser perfecto 

 

Llevar una vida que sea lo más auténtica posible no significa que intentes vivir en absoluta perfección. En la vida no dejamos nunca de aprender. Ser auténtico no significa lograr una vida perfecta, sino esforzarse por lograr que esa autenticidad llegue de manera natural. Durante tu viaje hacia la autenticidad, puede que vuelvas a caer en viejos hábitos, pero no pasa nada. “Nadie es perfecto. Todos cometemos errores, incluso las personas que son ya bastante auténticas. Lo importante es reconocer esos errores, aprender de ellos y cambiar para que no se conviertan en un hábito”, afirma Kelly.  

 

“La mayoría de la gente tiene muchos hobbies, pero el fracaso no es uno de ellos. Nadie quiere equivocarse ni fracasar y solemos pensar que la única ruta hacia el éxito es hacia arriba”, comenta. “Pero lo cierto es que no podemos aprender ni crecer, ni, por consiguiente, tener éxito, ser felices ni auténticos, sin fracasar de vez en cuando. Los objetivos, grandes y pequeños, solo se pueden alcanzar saliendo de nuestra zona de confort, lo que también, paradójicamente, aumenta nuestras posibilidades de cometer un error. Si no ves los errores como algo a evitar, puedes aprender de la mayoría de ellos. Al cometer errores es cuando descubres lo que te funciona a ti y lo que no”. 

 

Hacerse responsable de los errores que cometes puede ser una de las acciones más auténticas que realices. 

 

2. Ser auténtico en todos los aspectos de tu vida 

 

Todos somos personas con muchas facetas y, como tenemos muchos roles en nuestras vidas (amigo/a, padre, madre, jefe/a, etc.), hay ciertas áreas donde te resultará más fácil practicar la autenticidad que en otras. Esto puede deberse a la gente de la que te rodeas en esos entornos o lo que se espera de ti en esas situaciones.  

 

Por ejemplo, ser auténtico con tus amigos o tu pareja suele ser muy sencillo porque no deberías tener miedo de que no te entiendan. Si no lo hacen, deberías ser capaz de hablarlo con ellos para que entiendan por qué te comportas así. Si eso no es una opción, entonces surge la parte más complicada de ser auténtico porque, ¿de verdad quieres rodearte de gente que no comparte tus valores o al menos entiende por qué son importantes para ti? 

 

“Ser auténtico te ayudará a recuperar o establecer tus límites, algo que a algunas personas de tu alrededor puede costarles entender, porque les resultaba muy cómodo que no tuvieras ninguno”, señala Kelly. “Es normal que los amigos o las parejas cambien y evolucionen de manera distinta con el tiempo. Es importante permitir el crecimiento personal de cada uno. Para mí, es fundamental que las personas de mi círculo más cercano estén felices. Y lo más bonito es que ahora también tengo la valentía de permitirme esperar lo mismo a cambio”. 

 

En el trabajo o en una situación social con desconocidos, puede resultarte más difícil ser auténtico y puedes tener que cambiar un poco tus comportamientos y opiniones para encajar. “No estar de acuerdo con alguien puede ser difícil, especialmente para las personas más complacientes, pero también puedes verlo como una oportunidad para crecer”, indica Kelly. “Incluso si las personas a tu alrededor cuestionan tus valores u opiniones, también es una oportunidad de descubrir las perspectivas de los demás, abrir un debate y apostar por la tolerancia”. 

 

Sin embargo, siempre habrá ocasiones en las que lo mejor que puedes hacer es reconocer que una persona o una situación determinadas no te permiten ser tú y puedes alejarte en vez de tener que adaptarte a lo que pasa a tu alrededor. No olvides nunca que la autenticidad no es una excusa para ser desagradable o decir algo desconsiderado. Tenemos que escuchar las opiniones del resto del mundo para poder aprender de ellas. Por eso, escribir tus valores clave, como hicimos en la sesión guiada sobre cómo ser una persona auténtica, puede ser muy útil para que puedas repasarlos y ver si necesitas modificarlos, añadir más o eliminar algunos. 

 

Como dijo el poeta estadounidense E. E. Cummings: “Se necesita valor para crecer y convertirte en quien eres de verdad”, y esa es la esencia de la vida auténtica. 

 

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3. Ser auténtico te aporta libertad 

 

Kelly nos recuerda también que para ser auténticos tenemos que dejar de preocuparnos tanto por las opiniones de los demás. “Tanto si piensas que alguien te está juzgando como si te lo dicen directamente a la cara, tú eres quien decide lo que quieres hacer ante ese juicio. Puedes preocuparte por ello, enfadarte o ponerte triste, pero también puedes simplemente ignorarlo. Es tu vida, tú eliges. La gente no siempre tiene que estar de acuerdo con tus elecciones. Y no tienes por qué gustar a todo el mundo. Eso no va a pasar nunca, hagas lo que hagas”. 

 

Kelly recomienda escribir las opiniones de las que ya no te vas a preocupar tanto, porque te impiden llevar una vida plena y alegre. “¿Son opiniones de tu familia o tus compañeros de trabajo? ¿O son opiniones online que ves en Instagram, por ejemplo? Tú eres el que decide qué voces quieres silenciar y cuáles quieres escuchar con mayor atención”. 

 

“Una vez que sepas qué opiniones no te importan, tendrás una mejor idea de cuáles son tus límites”, afirma Kelly. “Podría ser dejar de ser complaciente para gustar a los demás o atreverte a buscar un trabajo que te guste de verdad y que no se base en las expectativas de tu familia o tus amigos. En estas situaciones, pregúntate qué es lo peor que podría pasar. Intenta visualizarte en esa situación en la que ha pasado lo peor y pregúntate: ‘vale, y si eso ocurre, ¿qué pasa? ¿Qué pasa entonces?’ 

 

“Seguro que, nueve de cada diez veces, no sería tan malo. En vez de pensar siempre en lo que puede salir mal, mira esas consecuencias negativas de manera racional. Una pregunta más interesante es no preguntarte lo que podría salir mal sino lo que podría salir bien”.  

 

4. Ser auténtico en silencio 

 
Encontrar tiempo alejado de todo el ruido que inunda nuestras vidas puede ayudarnos a comprender lo que significa vivir de manera auténtica. Tanto si se trata de una meditación para reflexionar de manera auténtica, de disfrutar en silencio del café por la mañana o darte un tiempo antes de tomar una decisión, dedica tiempo a recordar lo que te resulta importante a ti y lo que te hace feliz.  

 

“Ser consciente de uno mismo es fundamental para hacer los cambios que quieres. Ese nivel de comprensión te ayuda a entender qué debes hacer para que tu vida sea más auténtica. Puede que te des cuenta de que tienes que afrontar un problema personal en concreto relacionado con tu vida sentimental o con tus amigos. ¿O puede que sea el momento de hacer un cambio en el trabajo? Puede que te des cuenta de que no quieres cambiar nada en este punto, de que eres feliz así”, afirma Kelly. 

 

“Al actuar desde una perspectiva nueva y más auténtica, consigues la oportunidad de cambiar la situación. Cada vez se te dará mejor y, con el tiempo, actuarás de manera distinta de lo que habrías hecho antes, porque estarás afrontando la situación con una perspectiva diferente. Ya tienes una actitud más auténtica, más genuina, y cada vez que la pongas en práctica, paso a paso, se convertirá en tu manera automática de actuar (un piloto automático de la autenticidad). 

 

5. Ser auténtico solo tiene cosas buenas  

 
No puedes vivir una vida auténtica sin abrirte al cambio, a descubrir nuevos puntos de vista y experimentar cosas distintas. Vivir de manera auténtica no requiere una disciplina rígida, es más bien una práctica que evoluciona y se adapta, igual que nuestras vidas. El camino hacia una vida auténtica puede ser complicado. Ser consciente de quién eres de verdad puede necesitar que desconectes de ciertas personas o acabar con viejos hábitos, algo que puede no ser fácil. Pero es importante recordar que solo va a traer cosas positivas a tu vida. Ser auténtico significa ser quien eres, disfrutar de las cosas que te gustan y que te hacen sentir satisfecho y pleno. ¿Quién puede no querer eso? 
 

“El mejor día de tu vida es en el que empiezas a seguir tus sueños en vez de hacer lo que otros esperan de ti. Si algo puede mover montañas es creer en tu propio potencial”, afirma Kelly. “Al trabajar en tu manera de ser auténtico, por fin estás descubriendo las infinitas posibilidades que llevas dentro. No es que estés cambiando, es que estás aprendiendo a ser tú”. 

 

Este ejercicio forma parte de nuestra masterclass sobre la autenticidad, que te ayuda a descubrir quién eres en realidad y a vivir de manera más auténtica. Al aprovechar tu esencia más genuina, podrás conectar con el mundo que te rodea de maneras nuevas y más positivas.