Meditación: Por qué practicarla y cómo empezar

Cuando escuchas la palabra “meditación”, ¿qué es lo primero que te viene a la cabeza? Probablemente estés evocando imágenes de incienso, mantras y gente quieta y sin hacer nada durante largos espacios de tiempo. Pero la meditación engloba mucho más que eso y puede hacerse de múltiples formas distintas y en una infinidad de lugares. De hecho, son pocas las actividades que no implican la oportunidad de poner en práctica algún tipo de meditación. Te desvelamos algunas razones con una base científica para practicar la meditación y algunas ideas para que cualquier principiante pueda empezar.

 

¿POR QUÉ MEDITAR?

La meditación tiene múltiples beneficios. Al contrario de lo que mucha gente piensa, el objetivo de la meditación no es vaciar la mente ni hacer callar tus pensamientos. De hecho, los pensamientos son una parte natural y fundamental de la meditación.

 

¿Entonces qué sentido tiene meditar? La meditación es básicamente ejercicio para la mente. Es una forma de entrenarla para observar, concentrarse y dirigir la atención. Al intentar cumplir con las exigencias de la frenética vida moderna, es fácil perderse en el ajetreo del trabajo, la vida social, la lista quilométrica de cosas por hacer y las notificaciones de tu smartphone que parpadean impacientemente. La meditación te ayuda a poner orden en tu cabeza. Observando con calma y atención tus pensamientos, emociones y sensaciones corporales, te entrenas para centrarte de verdad en el momento que estás viviendo.

 

Los beneficios de practicar la meditación son infinitos. Y, por si te lo estabas preguntando, están respaldados por la ciencia. Aquí tienes algunas de las cosas maravillosas que la meditación puede hacer por tu cuerpo, mente y alma.

 

1. Reduce el estrés

La meditación reduce el estrés y la ansiedad. Las investigaciones demuestran que la gente que practica la meditación tiene unos niveles más bajos de cortisol, también conocida como la “hormona del estrés”.

 

2. Mejora el sueño

La meditación es conocida porque ayuda a regular los patrones del sueño, un aspecto importantísimo para la salud física (y, no hay que olvidar, también para el estado de ánimo).

 

3. Te hace más inteligente

Los estudios sobre los efectos de la meditación en el cerebro indican que puede mejorar la memoria.

 

4. Es un analgésico natural

Olvídate de los analgésicos y deja que la meditación te quite el dolor de cabeza, porque meditar puede ayudarte a controlar y aliviar el dolor.

 

5. Ralentiza el proceso de envejecimiento

Se ha descubierto que la meditación tiene efectos positivos en el envejecimiento del cerebro, ya que reduce el deterioro cognitivo asociado a la edad.

 

CÓMO EMPEZAR

La ciencia te dice por qué deberías practicar la meditación y nosotros te decimos cómo empezar. No te preocupes, no es complicado ni te robará demasiado tiempo. Incluso dos minutos de meditación al día son eficaces y cualquiera puede aprender a practicarla. No requiere talento, creencias religiosas, experiencia previa, varias horas de tu día, pantalones de yoga extravagantes ni un cojín de meditación especial. Lo único que realmente necesitas es respirar profundamente. Con los siguientes consejos, lo harás de maravilla en nada de tiempo.

 

Crea un espacio de meditación

A pesar de que puedes meditar donde quieras y cómo te sientas más cómodo, es una buena idea crear un espacio de meditación en tu casa donde puedas relajarte. Dedica un lugar de tu casa donde te sientas relajado y en paz: un rinconcito de tu habitación, el alféizar de la ventana del salón o una habitación de invitados pueden convertirse en tu santuario personal.

 

Tu espacio de meditación debe ser sencillo, un lugar donde se respire serenidad, sin demasiado desorden, pero la presencia de algunos muebles te ayudará a crear un ambiente de calma. Utiliza velas aromáticas para convertir tu espacio sagrado en un refugio de tranquilidad para la mente y el cuerpo. Las plantas, las conchas marinas o un elemento acuático también son una buena idea porque, como ya es sabido, los objetos naturales tienen un efecto calmante sobre nosotros.

 

CONVIÉRTELO EN ALGO DIARIO

Para disfrutar de los efectos positivos con base científica de la meditación, convierte la práctica en un hábito diario. Empieza poco a poco, porque al principio puede resultar difícil hacer meditaciones largas. Incorporar una breve sesión de meditación a tu mañana o noche es una buena forma de empezar. Cúmplelo y pronto notarás que la meditación pasa a ser un hábito, en lugar de una tarea que has de recordarte hacer continuamente. Cuando se haya convertido en parte de tu rutina diaria, despejar tu mente con una sesión de meditación será tan natural y sencillo como cepillarte los dientes por la mañana o lavarte la cara antes de irte a dormir.

 

Déjanos guiarte

La meditación guiada es perfecta para los principiantes que tienen ganas de probar algo nuevo, pero que al mismo tiempo se sienten desalentados por el hecho de tener que hacerlo solos. Por eso, hemos desarrollado meditaciones guiadas especiales y las hemos compartido en nuestra app para ofrecerte apoyo y animarte. Con la facilidad y la comodidad de tu smartphone (que siempre está cerca de ti, ¡lo sabemos!), puedes seguir estas sesiones en cualquier momento y lugar.

 

Ahí lo tienes: algunas sugerencias sobre por dónde empezar cuando se habla de meditación. Para descubrir otros tipos de meditación (incluidos vídeos de instrucciones), echa un vistazo a esta sección de nuestra Revista. Elijas el tipo que elijas, te animamos a convertir esta práctica en un hábito diario que, sin duda alguna, mejorará tu vida de múltiples formas.