Consejos de nutrición para cuidar la piel desde dentro

Olvidarse del tabaco, beber mucha agua, usar protector solar y mucha crema hidratante. Hay muchas cosas que podemos hacer y otras tantas que podemos evitar para disfrutar de una piel sana y radiante. Pero a veces nos olvidamos del impacto que la dieta tiene sobre la piel. La comida que ingieres cada día afecta directamente al aspecto de tu piel. Te ayudamos a elegir los mejores nutrientes para cuidar de la piel desde dentro.

 

Si hay algo que todos queremos es lucir una piel bonita y sana. Intentamos cuidar de nuestra piel tanto como podemos, pero solemos olvidarnos de la importancia de llevar una dieta sana. Puedes lograr una piel más sana fácilmente a través una buena rutina de cuidado de la piel y usando los productos correctos, pero no te olvides de que unos buenos cuidados no dependen solo de los productos que usamos, sino también de lo que comemos.

 

Un estómago sano garantiza una piel sana

Recientemente, diversos estudios han dejado claro que nuestro estómago es el ecosistema interno de nuestro cuerpo. Presenta una gran variedad de microbios que ayudan a regular nuestro sistema inmune, nutren nuestras células y luchan contra bacterias y virus nocivos. Los pequeños microbios que constituyen nuestra flora intestinal son de vital importancia para el órgano más extenso del cuerpo: la piel. Un estómago sano ayuda a evitar inflamaciones en la piel y uno enfermo puede desequilibrar su flora y causar enfermedades como eczemas y acné. La mejor manera de proteger la salud de nuestro ecosistema interno es comer los alimentos adecuados, lo que, a su vez, se traducirá en una piel luminosa, sana y llena de vitalidad.

 

Para ayudarte, te ofrecemos una pequeña guía con los mejores y peores alimentos para tu piel.

 

Qué comer para lograr una piel sana

Los ingredientes que son buenos para tu piel, como la vitamina C y otros antioxidantes, son los mismos que debes incluir en tu dieta.

 

1. Frutas y verduras de todos los colores

Los antioxidantes a menudo aportan color a las frutas y verduras, por lo que una dieta colorida indica la presencia de una gran variedad de ellos. Por ejemplo, las frutas amarillas están llenas de vitamina C, que mejora la producción de colágeno, y las zanahorias son perfectas para obtener la dosis necesaria de betacarotenos y vitamina A. Los tomates y otras verduras rojas son fuente de licopeno, un potente antioxidante con muchísimos beneficios para la salud. Las frutas y verduras moradas o azules, como los arándanos, están cargadas de antioxidantes que protegen las células frente a los daños y evitan inflamaciones. Una dieta cargada de color garantiza que consigas todos los beneficios de los distintos antioxidantes.

 

2. Alimentos fermentados

Cuando los alimentos pasan por un proceso de fermentación, producen bacterias buenas que mejoran la salud del estómago y el sistema digestivo, lo que, a su vez, es bueno para tu piel. En las culturas antiguas, normalmente todas las comidas incluían alimentos y bebidas fermentadas. Pero en el mundo occidental, actualmente rara vez incluimos en nuestra dieta alimentos fermentados como kimchi, chucrut, kombucha y kefir. Para lograr un microbioma sano y una piel preciosa, no te olvides de añadir algunos alimentos fermentados a tu dieta.

 

3. Todo al verde

El color verde no puede faltar en tu dieta de colores. Alimentos verdes como el kale, el brócoli y las espinacas tienen un efecto desintoxicante sobre la piel.

 

4. Pescado con grasa y aceite vegetal

Es de sobra conocido que la grasa no siempre es el malo de la película. Los ácidos grasos omega-3 y omega-6, por ejemplo, son básicos para lograr un cuerpo y una piel sanos. Las grasas omega-3 se encuentran en pescados grasos como el salmón, los arenques y la caballa. Los vegetarianos pueden conseguir su dosis de omega-3 en las semillas de lino. Las grasas omega-6 están presentes en aceites de origen vegetal, como el aceite de girasol, el de onagra vespertina y el de semilla de cáñamo. Como estos dos ácidos grasos esenciales hidratan la piel desde dentro y la protegen de la inflamación, evitan la sequedad y la pérdida de colágeno.

 

5. Caldo de huesos

El caldo de huesos forma parte de muchas tradiciones culinarias desde hace siglos. Recientemente, se han vuelto a descubrir sus nutrientes y algunos expertos lo denominan la alternativa natural al bótox. El caldo de huesos, elaborado con huesos, hierbas, verduras, agua y mucho tiempo de cocción, está lleno de nutrientes que son muy beneficiosos para tu piel. Es una fuente excelente de minerales que previenen el envejecimiento, como el calcio, el fósforo y el magnesio, y además contiene grandes cantidades de colágeno, que refuerza la piel, y de glicina, que ayuda a deshacerse de las toxinas. Además, el caldo de huesos está riquísimo y es muy fácil de hacer en casa.

 

Lo que debes evitar

Algunos alimentos tienen un efecto negativo sobre la piel. Te indicamos lo que tienes que borrar de tu lista de la compra para lograr una piel sana y radiante.

 

1. Alcohol

Puede que digan que ninguna gran historia empieza pidiendo una ensalada, pero tu salud en general y tu piel en particular te agradecerán eternamente que rebajes el consumo de alcohol. Es fácil infravalorar la cantidad de alcohol que consumes a la semana, así como el daño que este hace a tu piel. El alcohol hace que se inflame la piel, lo que puede traducirse en rojeces, sequedad y arrugas. Olvídate del alcohol durante un mes para ver las increíbles mejoras que se producen en tu tez.

 

2. Azúcar

Las arrugas son inevitables. A medida que envejeces, aparecerán líneas de expresión alrededor de la boca y los ojos. Sin embargo sí que es posible ralentizar el proceso de envejecimiento eligiendo alimentos saludables y evitando aquellos con azúcares añadidos. El azúcar rompe el colágeno y la elastina, lo que provoca la aparición de arrugas y la flacidez de la piel. Para mantener una piel sana y radiante sin importar la edad que tengas, evita los alimentos y las bebidas con mucho azúcar.

 

3. Lácteos

Eliminar los productos lácteos de tu dieta puede ayudar a tratar enfermedades de la piel como eczemas y acné. Para muchas personas, no es fácil digerir las grasas y los azúcares que encontramos en los productos lácteos. Los productos lácteos también pueden aumentar la producción de grasa de la piel, lo que también puede provocar distintos problemas. Pero no todo son malas noticias: hay una gran cantidad de sustitutos lácteos disponibles y prácticamente todas las cafeterías ofrecen ya leche de almendra para acompañar al café, en lugar de la tradicional de vaca. Además de la leche de origen vegetal, puedes probar la de cabra, que el cuerpo puede digerir de manera más fácil.

 

En palabras de una experta

Encontrarás excelentes recetas para hidratar la piel en Real Food Fed, la web de la experta nutricionista estadounidense Pia Beck. Le pedimos que comparta algunos de sus consejos sobre cómo lograr una piel sana y bonita a través de la alimentación.

 

¿Por qué es tan importante para la piel lo que comemos?

“La piel es el órgano más grande y la salud de nuestro estómago repercute sobre ella de manera significativa. Problemas como la permeabilidad intestinal y la disbiosis (desequilibrio de las bacterias del estómago) están vinculados con enfermedades de la piel como eczemas. Pese a que existen multitud de factores del estilo de vida que pueden afectar al estómago, como la exposición a toxinas o una falta de sueño de calidad, llevar una dieta rica en nutrientes tiene un papel fundamental sobre la salud de nuestro estómago.”

 

¿Qué alimentos debemos comer para lograr una piel más sana?

“Dado que la salud de la piel empieza por el estómago, me centro en los alimentos que ayudan a este órgano: el caldo de huesos, los alimentos fermentados como sauerkraut y kimchi, y grasas y proteínas procedentes de animales con una alimentación orgánica y vegetal.” 

 

¿Qué alimentos pueden ser perjudiciales para nuestra piel?

“Los alimentos procesados o muy refinados, los azúcares y las grasas malas pueden ser perjudiciales para nuestros cuerpos, incluida la piel. Mi principal recomendación es comer alimentos de verdad. Me refiero a frutas y verduras, productos animales de alta calidad y frutos secos, semillas, legumbres y algunos cereales. Una regla que tengo es: si miro la etiqueta de la composición de un alimento, y hay algo que no sé lo que es o que no puedo pronunciar, entonces no me lo como.

 

La susceptibilidad a determinados alimentos puede repercutir sobre la salud de la piel. La intolerancia a los lácteos o al gluten son muy comunes, así que si tu piel no está sana, te aconsejaría eliminar esas dos cosas durante al menos 30 días o de manera definitiva.”

 

¿Y las bebidas? ¿Qué deberíamos beber para mejorar el estado de nuestra piel?

“¡Agua! Mantenerse hidratado es fundamental para la piel. Aconsejo beber al menos un litro de agua al día, y más si eres una persona activa. Y también evitaría las bebidas azucaradas.”

 

¿Tienes algún consejo secreto?

“Hay dos cosas que han ayudado mucho a mi piel. Consumir péptidos de colágeno de manera diaria y usar productos de cuidado personal que no son tóxicos. El colágeno es un aminoácido vital para la piel y el crecimiento del pelo y las uñas, entre otras cosas. La mayoría de las personas no pueden producir el colágeno suficiente para cubrir todas las necesidades que tenemos en nuestro cuerpo, por lo que tomar un suplemento puede ser muy beneficioso. Yo echo Vital Proteins al café cada mañana. La exposición a las toxinas es otro aspecto que puede provocar problemas de piel, ya sea con contacto directo o indirecto, a través de las bacterias del estómago. Hace unos años, tiré todos los productos de limpieza y de cuidado personal que tenía en casa y los cambié por alternativas naturales y no tóxicas. Y me refiero a todo, desde lo que uso para limpiar la cocina hasta la pasta de dientes. También empecé a usar productos naturales para mi rutina de cuidado de la piel y los resultados son increíbles.”