Peluqueros: maestros de la felicidad

Los peluqueros tienen un papel muy especial en nuestras vidas. Son nuestros confidentes y asesores y siempre nos escuchan. Cuando hablamos de tener una vida feliz, los peluqueros y los barberos tienen mucho que aportar. Te mostramos 5 maneras en las que nos ayudan a dar lo mejor de nosotros mismos, tanto por fuera como por dentro.

 

La relación que estableces con tu peluquero es distinta a todas las demás. Hay algo único y profundo en las conversaciones y momentos íntimos que vivimos en la peluquería. En la silla del peluquero encontramos risas, protección, asesoramiento y, en última instancia, felicidad.

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Short Cuts to Happiness

Encontrar el peluquero ideal no es tarea fácil. Algunos tienen la suerte de encontrar a su peluquero perfecto, le son fieles pase lo que pase y la idea de probar con otro ni se les pasa por la cabeza.

 

Tal Ben-Shahar, psicólogo israelí y estadounidense, lleva casi una década acudiendo a su peluquero, Avi. Experto en felicidad con bestsellers en el New York Times, Ben-Shahar ha escrito un precioso libro sobre lo que ha aprendido mientras Avi le cortaba el pelo. Se titula Short Cuts to Happiness: Life-Changing Lessons From my Barber.

 

Short Cuts to Happiness no es solo un homenaje a Avi, sino a todos los peluqueros. En 40 capítulos breves, nos muestra que este grupo de profesionales puede tener la felicidad en la punta de los dedos (o de las tijeras). A partir de las historias de Ben-Shahar sobre sus visitas a la pequeña peluquería de Avi en Tel Aviv, hemos elaborado una lista de 5 motivos por los que la relación con tu peluquero puede convertirse en una de las más importantes y cercanas de tu vida.

 

1. Tu peluquero es también tu psicólogo

¿Cuando sales de la peluquería te sientes más feliz, relajado y satisfecho de haberte quitado un peso de encima? Según Ben-Shahar, una sesión en la peluquería se parece mucho a hablar con un psicólogo. Un buen peluquero tiene también algo llamado “comprensión empática”, la capacidad de estar ahí cuando lo necesitas. “Lo que me hace muy feliz cuando estoy con Avi es que no tengo que estar feliz. Me ve como soy, con mis momentos duros también”.

 

2. La peluquería es un lugar donde puedes relajarte

La peluquería es un lugar donde puedes rebajar el ritmo, relajarte y disfrutar de las cosas sencillas. Durante una de las visitas, Tal Ben-Shahar se dio cuenta de que estar allí le parecía una manera de escapar de su rutina diaria. “De repente me di cuenta de por qué pasaba tanto tiempo en la peluquería de Avi: me sentía como si estuviera de vacaciones. Cortarse el pelo se transforma en toda una experiencia para los sentidos, parecida a la que asociamos con desconectar de nuestra realidad cotidiana durante unas vacaciones en un lugar remoto”.

 

3. Cuando tu peluquero te hace un cumplido, sabes que es sincero

Tu peluquero es una de las pocas personas en tu vida que te dirá con total sinceridad si un corte de pelo va a convertir tu frente en una pista de aterrizaje. En la peluquería, reina la sinceridad más directa y despiadada. Como los peluqueros no necesitan hacer cumplidos falsos a diestro y siniestro, siempre puedes confiar en su sinceridad. Según Ben-Shahar, los cumplidos sinceros que recibimos de nuestros peluqueros son muy importantes. “Quizá por eso la mayoría de la gente va a cortarse el pelo al menos una vez al mes: para sentirse y oír que son especiales”.

 

4. El peluquero nos ayuda a prestar atención a lo que nos rodea

Cuando hablamos de hacer las cosas con atención plena, el peluquero nos saca una buena ventaja. Los peluqueros son auténticos maestros de vivir el momento presente. Mientras se abren paso con sus tijeras por nuestro cabello, están totalmente concentrados. Ben-Shahar escribe que Avi parece tener una manera “directa” de estar presente en el mundo, sin dejar que su atención se aparte de su tarea o su cliente. “Cuando suena el teléfono y Avi está cortando el pelo, no lo coge. Cuando entran los clientes, los recibe con cariño y les dedica toda su atención”.

 

5. Tu peluquero logra que te sientas y te veas como una persona distinta

Vamos al peluquero para transformarnos, ya sea en mayor o menor medida. Pero, como afirma Tal Ben-Shahar, la transformación que nos ofrece el peluquero va más allá de lo estético. Más allá del nuevo corte de pelo, depositamos nuestra confianza en el peluquero para que nos haga sentir como una nueva persona. “Lo que buscamos de verdad es un cambio interior”, escribe Tal Ben-Shahar. “Desde un corte en las puntas hasta dar un rumbo nuevo a lo que se nos pasa por la cabeza”.